Actualizado 06/03/2016 08:59

Los verdes mexicanos, defensores de la pena de muerte y acusados de corruptos

A billboard of the PVEM, a small party supporting President-elect Pena Nieto, is
STRINGER MEXICO / REUTERS

   CIUDAD DE MÉXICO, 6 Mar. (Notimérica) -

   Normalmente, los Partidos Verdes basan su ideología, entre otras cosas, en la protección del medio ambiente o la defensa de los Derechos Humanos. Sin embargo, en el caso del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) poco tiene que ver con sus 'primos' de otros países.

   De hecho, el Partido Verde Europeo, así como una red de partidos ecologistas, rompieron relaciones con los mexicanos después de que éstos apoyaran la pena de muerte en 2009.

   En ocasiones han sido acusados de corruptos y de realizar favores y ejercer su influencia política para conseguir beneficios. Como ejemplo, el Partido de la Revolución Democrática acusó de recibir aportaciones ilícitas de Televisa, TV Azteca y el poder legislativo federal por más de 2.284 millones de pesos.

   Su líder, Jorge Emilio González, ha sido acusado de corrupción, tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito, mientras algunos académicos como Denise Dresse han llamado al partido verde el "negocio particular de la familia González" y lo han acusado de "venderse" según las conveniencias políticas del momento.

   Incluso han sido denunciados por beneficiarse de los medios de comunicación o de personajes famosos para realizar actos de campaña. Se llega a decir que algunas de estas personas han llegado a cobrar hasta 50.000 dólares por vender su ideología.

   Así mismo, el partido verde se ha convertido en el principal instituto político acreedor de quejas y denuncias por desacato a la autoridad electoral y violación a la ley; en cinco meses el partido verde acumuló 27 quejas electorales por violación a la ley electoral y financiamiento ilegal.

   Una veintena de ellas fueron promovidas por distintos partidos, cuatro desde el poder legislativos y dos quejas ciudadanas. Tras las elecciones de 2012, el partido acumuló multas por valor 194 millones de pesos, la sanción más grande contra un partido desde el caso Pemexgate.

   Incluso desde la ONG Greenpeace han llegado críticas, como demostró el director de comunicaciones de Greenpeace México, Raúl Estrada: "No les vemos trabajando en algunos problemas que hay en México como la deforestación, el cambio climático o la contaminación de los ríos por residuos industriales", expuso al diario 'The Guardian'.