Actualizado 23/08/2010 21:54

El vicepresidente colombiano retoma sus actividades

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, con el vicepresidente colombiano,
EP/PRESIDENCIA DE COLOMBIA


BOGOTÁ, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, retomó este lunes su agenda con una reunión con el presidente Juan Manuel Santos, en la que se comprometió a "realizar una actividad de mediana intensidad" mientras se recupera del infarto que sufrió hace dos semanas.

"He acordado con el presidente y previa consulta con los médicos, que voy a realizar una actividad de mediana intensidad en los próximos 15 O 20 días", dijo Garzón desde el Palacio de Nariño, sede del Ejecutivo, en su primera aparición ante los medios tras la cirugía de corazón a la que fue sometido.

Santos y Garzón hicieron un "repaso de la agenda de trabajo" de la Vicepresidencia colombiana "cuyo eje fundamental son los Derechos Humanos, incluyendo los derechos laborales y ambientales", comentó sin precisar mayores detalles.

Garzón, de 63 años, sufrió un infarto el pasado 9 de agosto y fue sometido a una revascularización miocárdica, apenas dos días después de haber jurado como vicepresidente colombiano, lo que le impidió cumplir con sus primeros compromisos en el cargo.

Se espera que el nuevo vicepresidente se reúna con la ministra de Exteriores, María Ángela Holguín, quien actualmente lidera las negociaciones para normalizar las relaciones con Venezuela. El objetivo del encuentro, informó Garzón, será encarar la política integral de Derechos Humanos de Colombia ante la comunidad internacional".

MENSAJE A LAS FARC

En su primera rueda de prensa, Garzón también se refirió al comunicado divulgado este lunes por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el que propone buscar una solución al conflicto desde la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).

El vicepresidente ha dejado claro que las puertas del diálogo no están cerradas, siempre que las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) depongan las armas, liberen a todos los secuestrados, eliminen las minas antipersona y cesen el reclutamiento de menores en sus filas.

"Que sean capaces de decirle a la población: esta violencia no tiene sentido, esta violencia no va más" y, una vez que pongan fin a estas prácticas, el Gobierno de Santos tendrá "toda la voluntad y toda la generosidad para construir caminos de paz y avanzar en Colombia en procesos de perdón y reconciliación", aclaró.