BUENOS AIRES, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ex ministro de Exteriores argentino Jorge Taiana considera que los cables de la diplomacia estadounidense dados a conocer por Wikileaks son "chusmerío de baja estofa" al tiempo que representan "un golpe al prestigio de los Estados Unidos, que tenía en custodia esa información". El mismo Taiana es aludido en algunos de los documentos por su relación con la organización guerrillera Montoneros.
Para el ex canciller, si en dichos cables "se van a reflejar políticas oficiales, decisiones, opiniones, consultas, no deja bien parado a los Estados Unidos en relación a muchos países con los que tiene relaciones cordiales o maduras", añadió en declaraciones a radio Continental, recogidas por la agencia Telam.
Además apuntó a que se trata de "un hecho inédito", pues supone "una filtración masiva de documentación nada menos que de la principal potencia económica y militar de mundo". En su opinión, las revelaciones tendrán "algunas consecuencias inmediatas evidentes" en las relaciones diplomáticas.
Según los cables difundidos, Estados Unidos pidió información sobre la participación de Taiana en un atentado de Montoneros, en el año 1975, y también se preguntó por sus "varios nietos".
En virtud de los archivos desclasificados, Taiana es responsable de un atentado ocurrido en julio de 1975 en Buenos Aires, pese a que entonces, señala, "llevaba ya más de una semana detenido, incomunicado y torturado". Por último, quiso aclarar que su presunta participación en el atentado perpetrado por los guerrilleros de Montoneros era una información contenida en unos panfletos que "se arrojaron mientras se hacían actos en defensa de los autoridades militares procesados por delitos de lesa humanidad".
Los documentos diplomáticos sobre Argentina revelan que la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, solicitó en diciembre de 2009 un informe sobre la salud mental de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, a la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires.
Clinton solicita a la legación que investigue si la presidenta está bajo tratamiento médico por alguna dolencia mental. "¿Toma algún medicamento?", cuestiona la política.
En este sentido, la jefa de la diplomacia estadounidense se interesa también por las "dinámicas interpersonales" entre la mandataria y su marido, el ex presidente argentino Néstor Kirchner -- quien falleció el pasado mes de octubre a causa de un infarto--, así como por el modo en que ésta controla "sus nervios y ansiedad".