Actualizado 30/07/2012 21:47

Wikileaks.- La madre de Assange espera que Correa no se deje influir por los intereses extranjeros


QUITO, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

La madre de Julian Assange, Christine Assange, confía en que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, no se deje influir por los intereses extranjeros a la hora de tomar una decisión sobre la solicitud de asilo presentada por su hijo, el fundador de Wikileaks.

Christine Assange llegó este fin de semana a Quito y este lunes tiene previsto reunirse con el ministro ecuatoriano de Exteriores, Ricardo Patiño, para exponerle su posición en torno a la solicitud presentada por su hijo, refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres desde el pasado 19 de junio.

"No estoy aquí para exigir que se le conceda el asilo. Vine humildemente como su madre a preguntar", ha asegurado en declaraciones a la cadena local RTS, recogidas por los medios ecuatorianos.

Christine Assange reconoce que el Estado puede ejercer su soberanía y negar la petición --decisión que dice respetará-- pero confía en que Correa tomará una decisión a favor de su hijo por ser Ecuador un "país líder en la defensa de los Derechos Humanos y que no cree en la pena de muerte y protege a quienes han solicitado asilo político".

Según su madre, el fundador se encuentra en estos momentos en una especie de "jaula" porque tiene muchas limitaciones. "Él es amante de la libertad, pero no puede correr, no puede salir a ver el cielo porque afuera (de la embajada) los policías le esperan como perros", ha denunciado.

Patiño anunció recientemente que el Gobierno no se pronunciará sobre la solicitud de asilo político cursada por el fundador de Wikileaks hasta que finalicen los Juegos Olímpicos de Londres, el próximo 12 de agosto.

Julian Assange asegura que es víctima de una "persecución política" por parte de Estados Unidos por revelar cientos de miles de documentos secretos sobre las guerras en Irak y Afganistán y del Departamento de Estado.

El exmagistrado de la Audiencia Nacional de España Baltasar Garzón asumirá la representación legal de Assange para "defenderle de los abusos y las arbitrariedades del sistema internacional" y demostrar que "el proceso secreto que se le sigue en Estados Unidos supone una clara amenaza que vicia cualquier otro proceso, como el que motiva la petición de extradición de Suecia".