Publicado 07/02/2018 20:53

Zapatero subraya que la alternativa a un acuerdo en Venezuela será "extraordinariamente negativa"

José Luis Rodríguez Zapatero
EUROPA PRESS

   Gobierno y MUD ultiman un acuerdo sobre las elecciones presidenciales que es clave para superar la crisis

   MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero ha revelado este miércoles que el Gobierno de Nicolás Maduro "básicamente" ha dado su visto bueno al acuerdo propuesto por los mediadores y que solo resta el 'placet' de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), a la que ha instado a darlo, porque cualquier alternativa al diálogo sería "extraordinariamente negativa" para Venezuela y la región.

   El Gobierno y la MUD --coalición opositora-- se reunieron de nuevo el martes en Santo Domingo para ultimar el principio de acuerdo que sellaron la semana pasada, en el marco del diálogo que retomaron el 1 de diciembre para buscar una salida consensuada a la crisis política y económica que sufre la nación caribeña.

   "Ayer el Gobierno se mostró básicamente de acuerdo con ese documento y la oposición expresó que tenía la necesidad de plantear una serie de observaciones y que lo harían hoy por la mañana (hora local). En este punto estamos", ha dicho Rodríguez-Zapatero en declaraciones a la prensa desde la sede del Ministerio de Exteriores de República Dominicana.

   El líder socialista ha contado que el borrador contiene una propuesta sobre el proceso electoral --fecha, garantías y observación--, es decir, sobre "las reglas del juego" para los comicios presidenciales que deben celebrarse este año en Venezuela.

   Rodríguez-Zapatero ha asegurado que hay "cesiones" de las dos partes y, aunque "puede haber algún matiz", "lo esencial esta ahí", por lo que ha confiado en que las "observaciones" de la MUD no excedan los límites del principio de acuerdo. En su opinión, la "decisión trascendental" está en manos de la oposición.

   El ex presidente español, que se ha definido como un "testigo esencial" del diálogo en Venezuela que además ha vivido "el vértigo de la tragedia" durante las protestas opositoras del año pasado, que se saldaron con más de cien muertos, ha sostenido que "son horas decisivas" y ha llamado a "una reflexión profunda".

   "¿Cuál es la alternativa al acuerdo?", ha preguntado y ha contestado: "Es extraordinariamente negativa para el pueblo de Venezuela, pero también para el conjunto de América Latina". "No hace falta poner encima de la mesa las hipótesis, todos las sentimos y anticipamos y, por tanto, hago un llamamiento a una reflexión seria", ha dicho.

   El ex presidente español ha defendido "la absoluta e imperiosa necesidad de que haya un acuerdo" en Venezuela recordando que "nadie, ni dentro ni fuera de Venezuela, ha puesto un plan alternativo para ir a un proceso electoral y respetar la convivencia democrática".

   "Es un momento de altísima responsabilidad para quienes tienen que tomar la decisión de comprometerse con la responsabilidad histórica de la paz y la convivencia (...) y estamos cargados de razones para que todo el mundo contribuya al esfuerzo de un acuerdo. De eso dependerá el futuro de Venezuela y de buena parte de América Latina", ha afirmado.

HORIZONTE ELECTORAL

   El principal objetivo de la coalición opositora en este diálogo es pactar las condiciones para celebrar las elecciones presidenciales previstas para este año de modo que su resultado sea creíble para ambas partes. Este objetivo se ha visto boicoteado por la decisión de las autoridades venezolanas de fijar la fecha para antes del 30 de abril --lo cual coge desprevenida a la MUD por las disputas internas-- y de vetar a la MUD y algunos de sus partidos.

   La oposición venezolana está ante una nueva encrucijada que pone a prueba su cohesión interna porque algunos de sus miembros, como el partido del destacado disidente Leopoldo López, Voluntad Popular, se han desmarcado ya de cualquier acuerdo con el Gobierno por considerar que no se dan las "condiciones mínimas", tanto políticas como electorales.

   Maduro ya ha sido ratificado como candidato a la reelección por el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), mientras que los partidos de la Mesa de Unidad Democrática que sí podrán competir en las urnas aún debaten cómo elegir a un candidato de consenso.