Actualizado 28/09/2009 19:42

Zelaya teme que el Ejército asalte "en las próximas horas" la Embajada brasileña donde se encuentra refugiado

TEGUCIGALPA, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente derrocado en Honduras Manuel Zelaya reconoció este lunes temer que, "en las próximas horas" el Ejército asalte la Embajada brasileña en Tegucigalpa, donde se encuentra refugiado desde el pasado lunes, tras confirmar haber observado desde las 06.00 horas de hoy (14.00 hora peninsular española) movimientos próximos a la legación de cuerpos especiales de asalto de la Policía y el Ejército.

"No sabemos lo que pueda pasar. Sin embargo, estoy previniendo a las sociedades del mundo, sobre todo de América y de Europa acerca de lo que pueda suceder en los próximos momentos en Honduras", explicó en rueda de prensa el mandatario depuesto en el interior de la Embajada brasileña en Tegucigalpa.

El Gobierno de Roberto Micheletti anunció este domingo que retirará el estatuto diplomático a la Embajada brasileña en Tegucigalpa si Brasil no entrega o da asilo asilo político a Zelaya en un plazo de diez días. Sin embargo, no aclaró si allanará la sede de la legación brasileña, una idea rechazada por el Gobierno 'de facto' la semana pasada.

Ante estos movimientos de tropas, Zelaya reclamó a la comunidad internacional emprender acciones contundentes contra el Gobierno de Micheletti que lo derrocó a raíz de un golpe de Estado perpetrado el pasado 28 de junio.

En este sentido, invitó a la comunidad internacional, así como a los embajadores ante la ONU a desplazarse hasta la sede de la legación brasileña para observar "el magnicidio" que están perpetrando las autoridades 'de facto' contra el pueblo hondureño.

"En Honduras se está desarrollando un magnicidio. Es la sociedad entera, la civilización frente a la barbarie, la razón y la inteligencia frente al uso brutal de la fuerza en contra de un pueblo pacífico y civilizado", aseguró.

"Nuestro país espera que sea la civilización, las sociedades del mundo, la conciencia que se debe generar en las naciones lo que determine el futuro de nuestros países; nunca la fuerza ni las imposiciones", agregó en rueda de prensa.

El presidente depuesto justificó su regreso a Honduras porque es "incocente" de todo lo que se le acusa. "Nuestra convicción y nuestra firmeza está como el primer día, por luchar por una causa justa, como es la causa del pueblo, por la democracia, que es el camino que nos permite darle frutos prósperos de progreso y de desarrollo a nuestra sociedad", concluyó.