Actualizado 03/06/2015 19:38

Unos 30 millones de jóvenes de América Latina no estudia ni trabaja

Jóvenes en un parque.
Foto: ERUOPA PRESS
 

MADRID, 3 Jun. (Notimérica) -

   El riesgo de exclusión social aumenta entre los jóvenes de América Latina y el Caribe, como consecuencia de la falta de acceso a la educación y al mercado laboral, según señala la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

   Unos 30 millones de jóvenes de la región no estudian, ni disponen tampoco de un trabajo remunerado, según datos de 2012. Este problema ha sido motivo de alarma social, ya que afecta a un 22% de jóvenes entre los 15 y 29 años.

   Del total, el 70% está compuesto por mujeres de sectores urbanos. Los motivos que fomentan la falta de ocupación son variados: un 55% de los encuestados se dedica al trabajo doméstico y a otros trabajos no remunerados.

   Otro 25% está formado por aquellos jóvenes que han sido despedidos recientemente o que buscan empleo de manera activa por primera vez.

   Por último, es importante destacar a un 15% de los encuestados que no tiene un motivo claro para no buscar empleo. El CEPAL denomina a este grupo como "núcleo duro de la exclusión", es decir, aquellos jóvenes que de menor edad y sin ninguna fuente de ingresos.

   El CEPAL destaca también que es erróneo clasificar a una generación como 'Generación Nini', es decir, que no estudia ni trabaja. "Hay un estigma sobre este grupo social", señala la comisión.

   "Se ocultan condiciones y se simplifica la comprensión de la diversidad de situaciones de ocupación de estas personas".

CEPAL- Jóvenes

¿CÓMO LUCHAR CONTRA LA FALTA DE OCUPACIÓN JUVENIL?

   La comisión propone una serie de medidas que ayudarían a conocer las verdaderas causas de esta falta de ocupación en sectores jóvenes y que permitan a su vez eliminar el estigma social que predomina entre los mismos.

   1. Desarrollas estrategias en los sistemas educativos:

   CEPAL propone que se debe partir desde la educación y la infancia para poder mejorar la inclusión de los jóvenes que se encuentran afectados por este problema.

   2. Iniciativas de formación flexible:

   Algunos de los afectados por el desempleo deben combatir a su vez situaciones complejas dentro del hogar. Hay que tener en cuenta que estas personas tienen que compaginar el cuidado de su familia con su propia educación. CEPAL propone ayudas que permitan una mayor flexibilidad y tengan en cuenta a aquellas personas con discapacidad.

   3. Estrechar los vínculos entre educación y mercado laboral:

   Se busca que estos jóvenes vean la incorporación al mercado laboral como una cosa más cercana. Estas personas deben ver la formación como una oportunidad para poder conseguir mejores puestos.

   4. Ampliar enfoques y formatos educativos:

   La accesibilidad y el uso de nuevos formatos puede ayudar a los jóvenes a adaptar su situación familiar con su educación. De este modo, el uso de las nuevas tecnologías y de dispositivos móviles puede propiciar un mayor interés por la educación.