Actualizado 29/03/2017 17:32

Los 33 de Chile: seis años de su rescate tras 69 días atrapados en una mina

   SANTIAGO DE CHILE, 13 Oct. (Notimérica) -

   Este 13 de octubre se cumplen seis años del exitoso rescate de 33 mineros que permanecieron 69 días atrapados en la Mina San José, cerca de la ciudad de Copiapó, en Chile. Los mineros, tras dos meses y medio de aislamiento bajo tierra, fueron recibidos por el pueblo chileno como héroes nacionales.

   El derrumbe se produjo el jueves 5 de agosto de 2010, dejando a 33 trabajadores atrapados a unos 720 metros de profundidad. El rescate se inició ese mismo día, asegurando el área, buscando vías de acceso y acumulando recursos para intentar hacérselos llegar a los mineros, en caso de que estuviesen vivos. Al día siguiente, grupos de rescatistas comenzaron a trabajar en una forma de acceder a los mineros a través de un conducto de ventilación, pero se produjo un nuevo derrumbe durante la madrugada del sábado, con lo que empezaron a necesitar maquinaria pesada. Tras este segundo derrumbe, las posibilidades de encontrarlos con vida eran escasas.

   Los trabajos de perforación comenzaron el 9 de agosto, sin haber tenido aún señales de vida de los mineros. El trabajo para acceder a la zona de refugio de la mina no tuvo sus frutos hasta el 19 de agosto, dos semanas después del derrumbamiento, cuando se logró dar con el refugio de emergencia, ubicado a más de 700 metros de profundidad.

"ESTAMOS BIEN EN EL REFUGIO LOS 33"

    Pero no fue hasta el 22 de agosto, 17 días después del derrumbamiento, cuando se tuvo noticias del estado de los mineros, al retirar la sonda con la que se accedió al refugio y descubrir en ella manchas de pintura roja. Esa misma tarde los mineros enviaron una nota desde el interior que rezaba "estamos bien en el refugio los 33". Una hora más tarde pudieron incluso tomar imágenes de los mineros.

   La reacción nacional fue desbordante, la gente salió a la calle a celebrar que estos trabajadores se encontraban bien, mientras que en el interior de la mina estos cantaban el himno nacional de Chile. Este caso produjo gran revuelo mediático, también a nivel internacional. El 28 de agosto los mineros enviaron un video saludando a sus familias, el cual se mostró en televisión y emocionó a todo el país.

   

   En este momento comenzaron a enviarles, mediante un cilindro de PVC, bebida, comida y medicamentos, así como test para valorar su estado de salud, concluyendo que la mitad sufrían estrés.

   Sabiendo donde se encontraba la situación exacta de los mineros, comenzaron a planificarse los pasos a seguir para llevar a cabo el rescate, operación llamada 'San Lorenzo', en honor al patrón de los mineros. Estos planes, desarrollados por un equipo de ingenieros y especialistas en rescate, se basaban en una perforación de la superficie con un diámetro suficiente para poder sacar a los mineros. Para ello, se diseñaron tres cápsulas de rescate, llamadas 'Fenix', en las que irían uno por uno todos los trabajadores desde el refugio hasta la superficie.

   Mientras que los trabajos de acceso al refugio se llevaban a cabo, fue imprescindible enviar ayuda a los 33, para que se mantuviesen en buenas condiciones hasta que pudiesen ser rescatados, por lo que se les facilitaron vendas, cascos, lentes filtrasol para que la luz repentina no les dañase, arneses y, por supuesto, comida, bebida y medicamentos.

   Finalmente, el 9 de octubre la perforadora logró acceder a los mineros, llevándose a cabo su rescate el 13 de octubre, en un plazo de casi 22 horas entre el primer minero rescatado y el último. Sus familias, amigos, así como medios de comunicación internacionales, les esperaban ansiosos.

   Esta operación es considerada el mayor y más exitoso rescate de la minería mundial. Su impacto mediático también fue espectacular: se calcula que fue visto por entre 1.000 y 1.300 millones de telespectadores en todo el mundo. Las muestras de apoyo a los mineros durante su reclusión también fueron internacionales, desde el papa Benedicto XVI, hasta el presidente de estados Unidos, Barak Obama, pasando por el Secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon.