Actualizado 10/02/2016 20:43

AI condena el desplazamiento de personas que provocará el Canal de Nicaragua

Demonstrators hold a banner during a protest march against the construction of t
OSWALDO RIVAS / REUTERS

   MANAGUA, 10 Feb. (Notimérica) -

   La organización Amnistía Internacional (AI) ha criticado la forma en la que Nicaragua está abordando su proyecto de construir un canal que cruzará el país, el cual "provocará el desplazamiento de decenas de miles de personas al poner en peligro sus medios de subsistencia".

   Los dirigentes de tres comunidades indígenas y afrodescendientes han presentado un recurso ante la máxima autoridad judicial del país, ya que el proyecto se construirá en la zona donde viven. Este recurso de amparo sirve para mostrar su rechazo a la construcción, ya que aseguran que no han sido debidamente consultadas por las autoridades sobre las consecuencias de este proyecto para sus medios de vida.

   Las críticas de AI llegan después de este recurso presentado ante la justicia nicaragüense. "Es indignante que Nicaragua se proponga seguir adelante con un megaproyecto que destruirá la vida de muchas comunidades sin tener siquiera en cuenta su opinión", indica la directora del Programa de AI para América, Erika Guevara-Rosas .

   "Comerciar con los Derechos Humanos fundamentales de las personas por dinero no sólo es moralmente reprobable, sino también ilegal. Las autoridades nicaragüenses deben asegurarse de escuchar a los colectivos más afectados por la construcción del canal y tener en cuenta sus opiniones a la hora de tomar decisiones", añade.

   El Gran Canal Interoceánico está previsto que atraviese el país centroamericano de costa a costa para conectar los océanos Atlántico y Pacífico. Este proyecto se presenta como el proyecto estrella del Gobierno de Daniel Ortega, el cual prevé duplicar la economía del país y reducir así los niveles de pobreza.

   Sin embargo y tal y como señala AI, el 52 por ciento de esta ruta afectará a las comunidades indígenas y afrodescendientes del Territorio Rama y Kriol. A pesar de las peticiones de información de estas comunidades, hasta la fecha no han sido informadas con detalle sobre los efectos del canal en sus medios de vida, su territorio y su cultura.

   El Canal Interoceánico tiene proyectada una longitud de 275,5 kilómetros entre Brito (Pacífico) y Punta Águila (Caribe), de los que 106,8 kilómetros corresponden al lago Nicaragua y 35,9 al futuro lago artificial de Atlanta. Con una profundidad de unos 30 metros y una anchura de entre 230 y 520 metros, está previsto que acoja hasta 5.100 navíos anuales, con una capacidad que puede llegar a los 25.000 TEU (unidad equivalente a un contenedor de 20 pies), unas cifras muy superiores a las del canal de Panamá, que tras las obras de ampliación estima acoger barcos de 13.000 TEU, frente a los 4.000 TEU actuales.

   Entre las principales críticas a esta obra titánica figura el impacto ambiental y, en concreto, la contaminación del lago Nicaragua (el segundo más grande de América Latina después del Titicaca) debido a algún accidente o a la intrusión de agua salada, a lo que el Gobierno sandinista se blinda contestando que se escogió la ruta con menor coste social y ambiental sin tener en cuenta que no era la más barata.

   Consultoras internacionales han advertido que el Canal Interoceánico cumplirá con los estándares internacionales de impacto social y ambiental, y que el impacto positivo superará al negativo.