Publicado 10/05/2015 20:06

América Latina y su lucha por reducir la mortalidad materna

Mortalidad materna
COLPRENSA

BOGOTÁ, 10 May. (Colprensa/Notimérica) -

Ninguno de los países de América Latina y el Caribe conseguirá cumplir este 2015 el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir la muerte materna en un 75 por ciento.

El representante del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa) para Colombia, Jorge Parra, que anteriormente desempeñó el mismo cargo en Ecuador, indicó que este objetivo no se podrá cumplir, agregando una cifra desoladora: en América Latina y el Caribe, el embarazo adolescente no ha disminuido en los últimos 15 años.

Según cifras de Unfpa, once países de la región han logrado avances significativos en la reducción de las muertes relacionadas con complicaciones en el embarazo y el parto desde 1990, pero todos están lejos de cumplir con el quinto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

El país que más se acerca al 75 por ciento es Colombia (69,3) seguido de Perú (64 por ciento), Bolivia y Honduras (61 por ciento cada uno), República Dominicana (57 por ciento), Barbados (56 por ciento), Guatemala (49 por ciento), Ecuador (44 por ciento), Brasil y Haití (43 por ciento), El Salvador (39 por ciento) y Nicaragua (38 por ciento).

El promedio mundial de reducción en el periodo 1999-2013 fue de 45 por ciento y en conjunto América Latina y el Caribe se quedó en un 40 por ciento.

Según Parra, en el año 2000, cuando se fijaron los objetivos de desarrollo para 2015, cada año morían en el mundo unas 530.000 mujeres durante el embarazo o el parto y actualmente son aproximadamente 270.000, el 90 por ciento en países en vía de desarrollo.

El representante del Unfpa considera que la muerte materna es uno de los indicadores clave para evaluar la situación socio-económica de un país, tanto o más que la renta per cápita. "Si eres una mujer pobre embarazada tienes más riesgo de morir, eso está claro", señala Parra.

En el mundo, la mayor causa de muerte en la gestación o parto son, después de las complicaciones por enfermedades preexistentes, las hemorragias, seguidas de la toxemia (hipertensión del embarazo), muy relacionada con la nutrición.