Cerca de 1,5 millones de personas siguen en refugios temporales cuando llega la temporada de huracanes en Haití
MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
La directora general de Intermon Oxfam en España, Ariane Arpa, ha señalado que "Haití es un excelente ejemplo del problema que supone la intervención militar en una catástrofe humanitaria" y ha criticado el "elevado coste" del operativo en España, cifrado en 18,8 millones de euros, un 37,3 por ciento del presupuesto total para esta emergencia, según ha documentado la organización en un informe presentado este jueves sobre la respuesta española al terremoto.
En declaraciones a Europa Press, Arpa ha insistido en que "las fuerzas armadas no deben ser un proveedor directo de ayuda humanitaria" y aseguró que, en comparación con la actuación que realizan las ONG sobre el terreno "los costes son elevados". En concreto, ha indicado que el gasto de la intervención militar "es equiparable a la suma de las aportaciones realizadas al Programa Mundial de Alimentos y a la Organización Mundial de la Salud".
Asimismo, ha reconocido que "las fuerzas armadas pueden tener una contribución muy valiosa", pero, en cualquier caso, "como último recurso, centrándose en asegurar la protección de civiles y de las propias ONG, facilitando el trabajo de los expertos sobre el terreno" y "siempre bajo coordinación civil". Además, ha puntualizado que, pese a que el informe critica la actuación de las fuerzas armadas españolas bajo el título 'Mucho dinero y pocos resultados', "se podría decir lo mismo de cualquier fuerza armada en cualquier catástrofe".
El análisis recoge las operaciones españolas del envío dos días después del terremoto de la Unidad Militar de Emergencias para labores de rescate y la 'Operación Hispaniola', con la llegada del buque Castilla, para el desescombro y limpieza de viales, la atención sanitaria, la distribución de agua potable y ayuda humanitaria, y el reconocimiento y preparación de refugios.
TEMPORADA DE HURACANES
Por otra parte, Intermón Oxfam ha alertado de que seis meses después del terremoto en Haití y cuando se acerca la temporada de huracanes, más de 1,5 millones de personas siguen en refugios temporales y, por lo tanto, Arpa ha indicado que "lo más urgente es clarificar donde se va a asentar la gente, porque son unos asentamientos que van a ir para largo".
"Tenemos la suerte de que, por el momento, las lluvias están afectando relativamente poco y debemos aprovechar el respiro que da la meteorología para acelerar esta tarea de reubicación de las personas en lugares dignos y respetando su voluntad", ha apostillado.
En este sentido, ha aclarado que Oxfam atiende a unas 440.000 personas, el 20 por ciento de la población afectada por el terremoto, y que lo hace en condiciones "muy precarias" y teniendo que invertir en ubicaciones que no van a ser las definitivas, asumiendo, de esta forma, "un riesgo de doble trabajo y doble gasto".
En concreto, Arpa ha calificado como "indispensable" que el Gobierno de Haití continúe con dos tipos de tareas: el avance en la revisión de las casas para que las personas puedan volver a su hogar y la definición de tierras para ubicar campos de desplazados, puesto que "apenas hay espacio y está concentrado en pocas manos". Por ello, ha instado al Gobierno haitiano a "poner en marcha una política de definición de terrenos y, si hace falta, de expropiación".
FALLOS EN LA COORDINACIÓN
El informe también refleja "fallos en la coordinación entre ONG", debidos a que "muchas organizaciones pequeñas han escapado de los mecanismos de coordinación" y, pese a que se hayan podido coordinar las redes más grandes por estar acostumbradas a este tipo de catástrofes, con las ONG pequeñas ha sido "mucho más difícil", puesto que "algunas de ellas llegaron al país específicamente por el terremoto sin una idea clara de lo que querían hacer".
Por otro lado, en cuanto a la organización de la ayuda española, Arpa ha criticado que la Oficina de Acción Humanitaria (OAH) perteneciente a la Agencia Española de Coordinación al Desarrollo (AECID) no jugase el papel que le corresponde en cuanto al liderazgo y coordinación del conjunto de la respuesta española, al intervenir diferentes ministerios y agentes sin estar bajo su coordinación.
Según el informe, muchas ONG se enteraron por televisión de que había cargamentos humanitarios saliendo hacia Haití "cuando lo deseable es que como socias de la Agencia Española de Coordinación al Desarrollo hubiesen dispuesto de un canal oficial de información", aunque valora "positivamente" que, en términos cuantitativos, la AECID comprometiese el 54,4 por ciento de sus recursos al llamamiento de la ONU para Haití.
En cualquier caso, ha añadido que "cada cual tiene un rol que jugar y Haití ha evidenciado que las ONG solas no pueden resolver el problema", ya que "aunque pueden ayudar a las personas de forma directa, proveer servicios, siendo en muchos casos los más adecuados para hacerlo con calidad y eficiencia, siempre hay cosas que no pueden ni deben hacer" y necesitan la intervención del gobierno del país, entre otros organismos.
AYUDA DE ESPAÑA "MÁS VISIBLE QUE EFICAZ"
Por último, el informe de Intermón Oxfam sostiene que el Gobierno español priorizó el envío de fuerzas armadas, de equipos y de material humanitario en lugar de planear una respuesta basada en un análisis de las necesidades, provocando que la ayuda fuese "más visible que eficaz" y ha pedido que se cree un mecanismo de rendición de cuentas sobre la eficacia de la acción humanitaria.
De esta forma, Arpa ha concluido que "dentro de una valoración positiva a nivel cuantitativo de las ayudas del Gobierno", hay carencias que se deberían mejorar" sobre el rol de liderazgo de la Oficina de Acción Humanitaria y de la AECID, que "debería centrar su colaboración en canalizar fondos, no tanto en proveer acción directa cuando ya hay en el terreno otros actores que llevan años trabajando en el terreno".
Intermón Oxfam (www.intermonoxfam.org) es una ONGD, Organización No Gubernamental de ayuda al Desarrollo, creada en 1956 que coopera con más de 500 programas de desarrollo en alrededor de 50 países de África, América y Asia, en emergencias, fomento del comercio justo y promoción de campañas de sensibilización y movilización social.