Actualizado 15/08/2015 17:09

Aparecen grabaciones amenazadoras a los residentes de São Paulo tras el asesinato de 18 personas

   SÃO PAULO, 15 Ago. (Notimérica) -

   Un clima de terror se ha instaurado en las regiones brasileñas de Osasco y Barueri, en la zona oeste de São Paulo, después de que el pasado jueves produjera el asesinato de 18 personas en menos de dos horas. Los residentes de esta zona han sido amenazados a través de grabaciones de voz que se han propagado por mensajes de Whatsapp.

   En el mensaje, --el cual la policía ha identificado como falso-- una voz de un hombre amenaza con matar a personas a partir de las 22.00 horas (hora local). "Según la orden, a partir de las diez de la noche, hay que disparar a quien esté en la calle". Además, en la nota de audio se menciona que la acción fue motivada por el "honor de la pareja".

   El alcalde de Osasco, Jorge Lapas, ha asegurado que se trata de solo rumores. "Hay que tener cuidado con este tipo de situaciones (rumores), ya que no ayuda en absoluto, solo alarma a las personas. Los audios y los vídeos que recibimos fueron pasados a la policía y ellos dijeron que están bromeando", dijo el alcalde al diario brasileño 'Folha de São Paulo'.

   Los asesinatos registrados en la noche del pasado jueves en Osasco y Barueri dejaron 18 personas muertas en menos de dos horas, y según el secretario de Seguridad Pública de São Paulo, Alexandre de Moares, podrían estar relacionados con la muerte de un policía el pasado viernes 7 de agosto y con el asesinato de un guardia metropolitano el día 12 del mismo mes.

   Además de estas 18 personas muertas, el mismo día se registró otra muerte más en Itapevi, aunque se ha descartado la relación con los otros 18 asesinatos. "No hay ninguna evidencia que vincule la muerte en Itapevi con los asesinatos de Osasco y Barueru", dijo Moares.

   El Secretario de Seguridad de São Paulo negó la posibilidad de decretar un toque de queda, asegurando que la seguridad se ha reforzado en Osasco y en toda la región, que ahora cuenta con más de 43 vehículos y 86 agentes de policía.

   INVESTIGACIONES

   Moares ha revelado en la conferencia de prensa algunos detalles de la investigación de los delitos, donde se ha indicado que la matanza de Osasco y Barueri registrada el jueves contó con la participación de al menos seis personas y tres vehículos.

   Un vídeo grabado por un testigo indica que el vehículo utilizado en una de las acciones era un coche Peugeot color plata, en el que iban cuatro personas, y que ha sido visto en cinco de los ocho sitios donde tuvieron lugar los asesinatos en Osasco. Sin embargo, la matrícula no se ha descubierto. Además del coche, una motocicleta con dos personas fue vista en tres de los lugares atacados.

   Por su parte, los asesinatos en Barueri fueron cometidos por alguien que se encontraba dentro de un vehículo Sandero color plata, pero la matrícula tampoco pudo ser identificada.

   El Secretario de Seguridad Pública dijo que los crímenes de las dos ciudades pueden estar relacionadas. "Había la misma gente, los mismos verdugos, pero no podemos descartar la posibilidad de un solo grupo compartiendo los ejecutores". La Policía técnica y Científica tendrá que revisar los cinco proyectiles intactos que fueron retirados de los cuerpos de las víctimas.

   Según el testimonio de algunos testigos, los asesinos llegaron a pedir los antecedentes penales de las víctimas antes de disparar, y la respuesta que daban decidía si esa persona seguía viva o no, lo que refuerza la hipótesis de que el crimen pudo haber sido cometido por agentes de la policía que buscan venganza por el policía muerto.

   AMNISTÍA INTERNACIONAL

   En un comunicado, el organismo Amnistía Internacional (AI) ha exigido una investigación rápida e imparcial de los asesinatos. "La matanza de la pasada madrugada en São Paulo, por desgracia, ha sido parte de la violencia habitual en nuestras ciudades. A menudo, los agentes de policía, dentro y fuera de servicio, son responsables de una parte significativa de estos homicidios.", dice la nota firmada por el CEO de AI en Brasil, Atila Roque.

   Según la ONG, hubo un aumento del 80 por ciento en el número de muertes a causa de la acción policial en São Paulo entre 2013 y 2014. La ONG señala que la mayoría de los casos no se investigan y que solo el 8 por ciento de ellos llegan a la justicia.