Actualizado 24/02/2006 17:47

Argentina.- La construcción de un vertedero en Misiones provoca las protestas de vecinos de localidades cercanas

El proyecto es de la empresa Alto Paraná, que ha cedido parte de sus terrenos a cambio de depositar parte de sus residuos industriales


MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

La instalación de un vertedero de residuos en un terreno de tierras fértiles en la localidad de El Alcázar propiedad de la empresa Alto Paraná, situado en la región argentina de Misiones (norte), ha puesto en alerta a miles de vecinos de la zona, que rechazaron de manera unánime la propuesta realizada por el Gobierno del país para enterrar los residuos sólidos urbanos de toda la zona norte de Argentina.

Según informa el boletín del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), este vertedero también servirá para depositar los residuos industriales de la empresa Alto Paraná, que cedió parte de sus terrenos para que se posibilitara la construcción de esta planta en la que irán a parar cientos de miles de toneladas de residuos tanto urbanos como industriales.

El contrato de esta obra recayó sobre la compañía AESA, adjudicación que fue criticada por las sospechas de algunos de los vecinos del lugar de que es propiedad de un "alto funcionario municipal", según señalaron algunos de los vecinos a la prensa local.

Así, más de mil habitantes de la zona unidos en la asociación 'No a la basura del norte', que desarrolla diferentes actividades para mostrar su oposición a la construcción de esta planta, y que ayer mismo se manifestaron en las inmediaciones. Estas protestas vecinales fueron respondidas por las autoridades mediante el envío de cinco furgones policiales con el fin de evitar posibles incidentes futuros.

Los vecinos denuncian que para la instalación de este vertedero será necesario quemar cientos de hectáreas de bosque, a pesar de que la empresa Alto Paraná está trabajando para conseguir la certificación forestal del Forest Stewardship Council (FSC) en la madera que usa y en el marco del cumplimiento de la norma ISO 14001.

RECHAZO TOTAL

Por su parte, el ingeniero Oscar Geisler, activista de la organización vecinal, se opone también a la construcción de este nuevo depósito de residuos, ya que en su opinión se trata de proyectos que "son rechazados en todos los países desarrollados".

Asimismo, comunicó que el municipio que ha encargado este proyecto fue Caraguatay, pero los efectos directos los sufrirán los habitantes de El Alcázar.

En este sentido, indicó que la nueva instalación almacenará cerca de 190 toneladas de basura al día, para las que "no existe ningún tipo de control ni clasificación de esos residuos". Además, indicó que el Gobierno "insiste en un sistema que está siendo rechazado en todo el mundo", porque, como en los casos de otros vertederos, "acaban contaminando los acuíferos subterráneos".

Esta situación, recuerdan los vecinos afectados, "no es sólo un problema de residuos sólidos urbanos", sino que también afectaría a la empresa Alta Paraná, la cual podría depositar allí sus desechos industriales "sin controles de ninguna índole y así hacer invisible su contaminación".

El pasado martes los habitantes cortaron el acceso a la zona de Aguas Blancas, en la que se está trabajando para la construcción del vertedero, en mitad del bosque propiedad de la compañía. Este lugar se encuentra rodeado de policías para evitar el acceso de los habitantes de El Alcázar a la zona.

Sin embargo, el ministro de Ecología y Turismo, Luis Arnaldo Jacobo, evitó hacer alusiones a las reclamaciones interpuestas por los vecinos y explicó que "sólo le preocupa que la basura de las ciudades turísticas de Iguazú y El Dorado se gestione y se almacene de manera correcta".