BUENOS AIRES, 23 Ago. (EP/AP) -
Más de 40 manifestantes fueron detenidos y cinco policías resultaron heridos durante una protesta de grupos de extrema izquierda, celebrada ayer en el centro de Buenos Aires, para protestar por los graves sucesos ocurridos la pasada semana en la provincia natal del presidente Néstor Kirchner.
Integrantes de la agrupación Quebracho, que habitualmente cubren sus rostros con pañuelos y portan palos, se concentraron a pocas cuadras de la Casa de Santa Cruz en Buenos Aires. En aquella provincia un ex funcionario provincial ligado a Kirchner embistió el viernes pasado con su camioneta a un grupo que protestaba por la presencia del mandatario y su esposa, la senadora Cristina Fernández, candidata para las elecciones presidenciales de octubre.
Por motivos aún no determinados, los miembros de Quebracho atacaron a pedradas a la Policía, que inmediatamente intentó disuadirlos.
Como consecuencia del enfrentamiento, 44 manifestantes fueron detenidos por el delito de "resistencia a la autoridad y lesiones graves" que provocaron a cinco efectivos, informó a periodistas el comisario Hugo Lompizano. Entre los detenidos se encuentra Roberto Cirilo Perdía, ex líder del grupo guerrillero Montoneros, que actuó en la década de 1970.
Poco después de estos incidentes, el presidente Kirchner aseguró que "cuando llegan las elecciones, normalmente hay dos sectores que se ponen nerviosos. Uno es el de aquellos que ante la falta de propuestas se dedica a agraviar y descalificar. Y otro, el que ante la falta de votos, grupos chiquitos, que ustedes ven tratando de generar disturbios".
"Ante la falta de debate de ideas recurren a las agresiones. La verdad es que siempre hacen lo mismo. Pero nosotros, con una paz absolutamente cristiana, vamos a soportar todos estos agravios y descalificaciones", agregó.
Con estas declaraciones, Kirchner rompió su silencio que mantuvo desde que se produjeron los hechos de Santa Cruz, provincia en la que gobernó entre 1991 y 2003.