Actualizado 19/06/2006 13:32

Argentina.- Una empresa hispano-argentina desarrolla tecnología de producción de biodiesel sin residuos contaminantes


VALENCIA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

La empresa hispano-argentina Integral Bioenergies Systems (IBS), con sede en Paterna (Valencia), ha desarrollado una nueva tecnología de producción de biodiesel libre de residuos contaminantes. La innovación de esta mercantil radica, según informaron fuentes de la empresa, "tanto en la planta transformadora, que cuenta con un tamaño menor al de las actuales, como en el mismo proceso de producción, ya que no utiliza catalizadores, por lo que no genera residuos contaminantes".

El sistema de IBS permite utilizar "todo tipo de aceites y grasas" como vegetales, de frituras o de industrias alimenticias, "con altos niveles de acidez, y de baja o muy baja calidad". Según explicaron, el proceso de producción de este biodiesel se inicia con una reacción de los aceites con metanol y el único subproducto que genera en todo el proceso es la glicerina, que se separa por centrifugación o decantación.

Posteriormente, el biodiesel y la glicerina son destilados al vacío para recuperar todo el metanol sobrante, y finalmente, el biodiesel pasa por un filtrado químico y físico, que lo deja apto para consumo.

El tamaño más reducido de sus plantas transformadoras requiere una menor inversión y la posibilidad de ubicarse cerca de los grupos que puedan necesitarlo. Según indicaron, las localizaciones están pensadas para colectivos como flotas de transporte, cooperativas agrícolas o comunidades de vecinos. Al mismo tiempo, es posible su colocación en lugares "desfavorecidos", gracias a su flexibilidad.

En este sentido, los responsables de IBS destacaron la "capacidad de dinamización económica que pueden tener estas plantas en zonas agrícolas, ya que permitiría destinar la producción agraria de aceites a la generación y comercialización de biocombustibles".

Actualmente en España funcionan tres plantas de producción de bioetanol con una producción de 415.000 toneladas al año, así como 10 plantas de biodiesel que producen 322.000 toneladas al año. Por su parte la planta de IBS permite producciones de 20 toneladas al mes, como mínimo, por lo que es posible la ubicación de estas plantas en los propios lugares de consumo o de producción del residuo.

ACEITES DE "MUY MALA CALIDAD"

Según Mauro Knudsen, responsable de este desarrollo, "la tecnología que hemos desarrollado permite realizar producciones pequeñas, pero de alta rentabilidad, aprovechando aceites de muy mala calidad que las grandes plataformas no pueden procesar".

Por su parte, Onildo Mersing, presidente de IBS, destacó que "el sistema funciona tanto con aceites nuevos como usados. Mersing subrayó que este sistema "no utiliza agua" ni "ningún tipo de reactivo o catalizador u otro tipo de complemento, como vapor o agua. Sólo energía eléctrica y tiene la capacidad de poder adecuarse para generar su propio consumo de energía".

Desde el punto de vista medio ambiental, señaló que no genera "efluentes de ningún tipo y se puede instalar en pequeñas superficies de terreno". Onildo Mersing subrayó la importancia de estas plantas de tratamiento para el desarrollo económico de regiones agrarias.

Según señaló la compañía, el desarrollo de los biocarburantes "puede significar nuevos nichos de mercados para el comercio de productos agrícolas y derivados a escala mundial". El producto de mayor presencia en todo el mundo es el bioetanol, con Brasil y Estados Unidos como los mayores productores.

El biodiesel es un carburante producido a partir de las grasas vegetales de aceites y grasas animales. Actualmente las materias primas más utilizadas son el aceite de colza, el de girasol, de soja y los aceites de frituras. Las propiedades del biodiesel son parecidas a las del gasóleo de automoción. Además, presenta un punto de inflamación superior al gasóleo fósil. Por estas características, el biodiesel "puede sustituir totalmente al gasóleo o ser mezclado en distintas proporciones con él para su uso en motores".