Actualizado 23/04/2011 05:34

El Gobierno nombrará un mediador para intentar poner fin a la huelga en el sector petrolífero de Santa Cruz


BUENOS AIRES, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Argentina ha nombrado a un funcionario como "delegado normalizador" para intentar poner fin a la huelga en el sector petrolífero en la provincia de Santa Cruz (sur), que comenzó hace 22 días y que mantiene paralizada la producción de este producto en la región, tras la intervención del Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz por pedido del Gobierno provincial, según ha informado el diario argentino 'Clarín'.

La intervención fue aprobada por el fiscal de Estado Carlos Ramos, ya que las autoridades consideran que "hay una situación anárquica dentro del sindicato, incumplimiento de una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación y sumado a los graves perjuicios económicos que este conflicto acarrea para la provincia". La resolución judicial suspende en sus funciones a todo el secretariado del gremio petrolero.

La notificación de la intervención ya ha sido enviada al secretario general del gremio, Héctor Segovia, al secretario adjunto Rubén Retamoso y a la Federación de Trabajadores Petroleros, para que designen a un mediador. Una vez designado el mediador, se prevé que en un plazo de 90 días se convoque a elecciones.

Por su parte, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, ha confirmado que se designará, a partir del artículo 56 de la ley 23.551, a un funcionario para que esté al frente y garantice el normal funcionamiento del sindicato. El representante del Gobierno nacional estará hasta que la Federación Argentina de Petróleo y Gas decida qué medidas deben adaptarse.

"Suponemos que esto garantiza la normalidad en el funcionamiento de la actividad en la provincia", ha agregado Tomada. El ministro, que aspira a ser el próximo jefe de Gobierno porteño, ha dicho que "la convocatoria a elecciones parecería ser una de las soluciones más claras".

Por su parte, un dirigente petrolero cercano al secretario general, Luis Cárdenas, ha indicado que apelarán la decisión. "No vamos a permitir la intervención del Sindicato porque no estamos de paro. En el sur se está trabajando de forma normal pese a que los trabajadores se encuentran sitiados con presencia de gendarmería por orden del gobernador", ha apostillado.

El sindicato petrolero de la provincia se encuentra dividido en dos grupos y el reclamo ya no es solo salarial. El miércoles pasado, unos 5.000 afiliados al gremio petrolero realizaron una asamblea para pedir la renuncia de Segovia y poder destrabar el conflicto.

En respuesta, Segovia acusó a este sector de bloquear la posibilidad de un acuerdo "sin importarle el desabastecimiento de combustible que pueda generar".