Actualizado 30/05/2007 20:48

Argentina.- Mapuches de la Patagonia acusan a Benetton de menoscabar los derechos básicos de esta comunidad indígena

Los habitantes de Santa Rosa-Leleque han demandado a la marca italiana por usurpación de tierras para la producción de lana


MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de la comunidad mapuche de la localidad argentina de Santa Rosa-Leleque, Mauro Millán, denunció esta semana que la llegada del grupo textil italiano Benetton al país ha traído como consecuencia "la reducción y el menoscabo de los derechos básicos de esta comunidad indígena".

Benetton llegó a Argentina en 1991, en plena época 'menemista' y en el marco de las privatizaciones de las empresas estatales que el Gobierno estaba llevando a cabo. La firma adquirió así las acciones de la empresa Tierra Ciudad Argentina y desde que se instaló "aplicó una política irresponsable con sus empleados, la mayoría peones rurales, al despedir a más del 50 por ciento, y luego reduciendo los derechos básicos de la comunidad Mapuche", señala Millán.

En una entrevista a un medio local Millán explica que la comunidad Mapuche de Santa Rosa-Leleque, al sur del país, ha interpuesto una denuncia penal a la marca italiana por usurpación de tierras, ya que en su opinión "Benetton es el mayor latifundista de Argentina con más de 970.000 hectáreas en terrenos que llegan hasta la Patagonia, donde elaboran el 10 por ciento de su producción de lana".

Los habitantes de Santa Rosa-Leleque, una comunidad formada por seis familias que hacen un total de 30 personas, regresó el pasado mes de febrero a una parte de sus terreros expropiados. Meses después, la marca italiana "no les permite hacer fuego en sus propias casas, a pesar de que los mapuches no cortan los árboles, sólo utilizan los caídos, pues éstos son sagrados", explica Millán.

Los santaroseños se sienten "amenazados e intimidados permanentemente", agrega Millán, que recuerda: "estamos hablando del mayor latifundista de Argentina, con lo que esto implica con respecto a la complicidad que mantiene con sectores políticos, económicos inclusive con la misma justicia". "Denunciamos cada situación, pero parece que nuestras denuncias no tienen el mismo peso que las de Benetton", apunta. "Cuando se trata de este tipo de empresas, la acción política es fundamental a la hora de defender los intereses de unos y otros", señala.

De hecho, --opina Millán-- "esta denuncia tendrá que sortear numerosos obstáculos, entre ellos el hecho de que hay fiscales y jueces que son a la vez ganaderos y terratenientes y que también están interesados en que la comunidad Mapuche desaloje de nuevo sus tierras".

Para el portavoz, la resolución de esta denuncia "demostrará lo democrático que es este país y lo imparcial que es la justicia". "Con la denuncia penal se apela a la justicia, pero con la denuncia pública se apela a la opinión de la ciudadanía nacional e internacional para que arbitren, pero sobre todo para que se equilibren las fuerzas en una lucha con el terrateniente número uno de Argentina", asevera Millán.

Los Mapuches de Santa Rosa insisten en que la llegada de Benetton "aceleró aún más el saqueo sistemático de sus derechos", y añaden que el pueblo Mapuche "también se merece una oportunidad" de que se juzguen a todos los sectores que durante décadas les han perseguido.

Desde la compañía se anunció en 2005 la 'donación' de 7.500 hectáreas de terreno, pero Mauro Millán confirma que "a día de hoy la comunidad no ha recibido nada", y que este anuncio fue "sólo un show mediático con una sutil participación final del Gobierno de la provincia". Mientras, Benetton "ha seguido expandiendo aun más sus latifundios y muestra así su verdadero color en la Patagonia argentina".