BUENOS AIRES, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas se han acercado este martes al teatro Ateneo de Buenos Aires para dar el último adiós al cantautor argentino Facundo Cabral, asesinado el pasado sábado en Guatemala, y expresar sus condolencias a la familia.
Reconocidas personalidades argentinas y latinoamericanas han asistido al velatorio que se extenderá hasta las 22.00 horas (03.00 horas en la España peninsular). Cientos de seguidores han dejado flores en la capilla mientras expresaban su pesar por la muerte del famosos cantante, quien en 1996 fue declarado Mensajero Mundial de la Paz de la ONU.
La familia ha enviado una carta en la que expresan su "agradecimiento a la inmensa cantidad de medios de comunicación de todo el mundo, por la respetuosa cobertura" del fallecimiento de Cabral.
Los restos de Cabral llegaron este martes en un avión prestado por la Fuerza Aérea Mexicana al aeropuerto internacional Jorge Newbery de Buenos Aires, donde fueron recibidos por sus familiares y representantes del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Algunos artistas habían pedido que el velatorio se realizara en el Congreso argentino o en la Legislatura de Buenos Aires, pero la familia pidió hacer la ceremonia en el teatro Ateneo de la capital argentina, un pequeño auditorio donde el pasado abril cantó por última vez en ese país junto a sus más queridos amigos en el marco de su gira de conciertos titulada "Canciones conversadas".
Los restos de Cabral serán incinerados el miércoles en el cementerio La Chacarita, en Buenos Aires, donde descansan los restos de importantes figuras argentinas.
El Gobierno de Fernández de Kirchner ha decretado tres días de duelo nacional a partir de este martes por el fallecimiento de Cabral, una de las figuras más relevantes de la cultura argentina y uno de los iconos de la música latinoamericana.
Cabral, de 74 años, recibió tres impactos de bala cuando viajaba en un coche hacia el aeropuerto de la capital guatemalteca acompañado de otras personas, entre ellas, el empresario nicaragüense Henry Fariña, quien es considerado por las autoridades como el verdadero blanco de este ataque y que resultó gravemente herido.
Su muerte ha causado una gran conmoción en América Latina, pero a la vez ha levantado una ola de condenas por parte de organizaciones civiles y de los gobiernos de la región por los altos índices de violencia en esa nación centroamericana.
El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, atribuyó al narcotráfico este atentado, sin especificar ningún grupo, aunque se comprometió a investigar todos los detalles de este hecho en colaboración con la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), organismo de la ONU.