Actualizado 25/11/2017 19:16

Un minisubmarino de EEUU se sumará a la búsqueda del 'ARA San Juan'

Un avión sobrevuela el Océano Atlántico en busca del submarino argentino desapar
REUTERS

BUENOS AIRES, 25 Nov. (Reuters/EP) -

Un minisubmarino transportado por el buque estadounidense 'Sophie Siem' partirá en las próximas horas del puerto de Comodoro Rivadavia, en el sur de Argentina, para unirse a las tareas de búsqueda del submarino de la Marina argentina 'ARA San Juan', desaparecido hace ya diez días con 44 tripulantes a bordo.

"Si Dios quiere y las condiciones meteorológicas acompañan, podría estar zarpando hoy por la noche con personal, oficiales, submarinistas argentinos, acompañándolos hasta el área de operaciones, lo que demandaría unas 24 horas aproximadamente", ha indicado este sábado el portavoz de la Armada, Enrique Balbi.

"A partir de mañana las condiciones meteorológicas van a empezar a dificultarse," ha añadido Balbi en rueda de prensa, que ha reconocido que "nosotros todavía estamos en una etapa de esperanza y desesperanza".

La Armada dio el jueves un claro indicio sobre el trágico final que habría tenido el submarino cuando confirmó la detección de un "evento anómalo" sonoro "consistente con una explosión" en un área cercana a donde el submarino emitió su última comunicación, el 15 de noviembre, a 430 kilómetros de la costa de la Patagonia argentina. Los expertos creen que la nave podría estar sobre el lecho marino tras un barrido de la superficie de toda la zona.

Balbi ha explicado que se ha dividido el área de rastreo para organizar las operaciones de los siete buques implicados para mapear tridimensionalmente el fondo marino, que se encuentra a entre 200 y 1.000 metros de profundidad.

El gran operativo internacional de búsqueda y rescate en el que participan cerca de 4.000 personas y unos 30 aviones y barcos de Argentina, Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y Chile, entre otros países, no ha mostrado hasta ahora ningún avance.

El 'ARA San Juan', construido en la década de 1980 en Alemania, fue sometido en 2008 a un proceso de 'reparación de media vida' que llevó más de dos años e implicó el reemplazo de sus motores diésel y una puesta a punto de sus motores eléctricos, entre otros trabajos de mantenimiento, según datos oficiales.