BUENOS AIRES, 30 Abr. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
Productores agropecuarios de las provincias de La Pampa y Buenos Aires iniciaron este lunes un paro de actividad de 15 días de duración como protesta por la política del gobierno del presidente Néstor Kirchner hacia el sector.
La medida consiste en no realizar actividades comerciales durante quince días, es decir, no enviar ganado a los mercados ni vender cereales, aunque las actividades se siguen desarrollando normalmente dentro de los establecimientos.
El paro agropecuario fue impulsado por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), una de las cuatro entidades más representativas de los productores rurales en Argentina, que acusa al gobierno de "falta de políticas concretas".
CARBAP representa a la mayoría de los productores de dos provincias que tienen casi el 50 por ciento del rodeo vacuno (25 millones de cabezas de ganado), aunque el paro del campo no se sentiría en los establecimientos comerciales hasta dentro de unos días.
Este es el tercer paro de productores ruales contra la política agropecuaria del gobierno de Kirchner en los últimos diez meses. Las primeras huelgas se produjeron en julio de 2006 y duraron tres días. El segundo se realizó en diciembre pasado, con una duración de nueve días y el apoyo de las cuatro entidades más representativas.
El vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, Alberto Williams, dijo esta mañana que no habrá problemas de abastecimientos en los comercios. "En esta primera semana estamos abastecidos. Hay carne en la calle. Esperamos que para la semana próxima los operadores puedan adquirir el stock correspondiente", dijo Williams en declaraciones a una emisora de radio local.
El dirigente indicó que "los frigoríficos tienen comprado previamente el stock cárnico. La faena de hoy la realizan con los animales comprados la semana anterior. No creo que haya problemas". En Argentina, la carne vacuna es parte esencial de la dieta de la mayor parte de la población que consume una media de 60 kilos de carne por persona al año.