Actualizado 16/10/2006 20:06

Argentina.- 'RENACE' reclama al Gobierno que priorice el Medio Ambiente y la salud frente a los proyectos mineros

Incendios, siembra intensiva, la apropiación de fuentes de agua, o la explotación del petróleo son otros problemas, según su Informe


MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Red Nacional Ecologista (RENACE) en Argentina reclamó estos días al Gobierno del país que declare el estado de "emergencia socioambiental" en todo el territorio nacional y "asuma la calidad de vida de todos los argentinos como una política de Estado". Su reclamo principal es que esta seguridad sirva para exigir la exhaustiva evaluación de impacto ambiental del proyecto minero conocido como 'Atucha II' y de todos los actuales proyectos de este tipo instalados en el país.

"Nuestra sensación, desde el punto de vista ambiental, es que en los últimos dos años hemos retrocedido treinta", señala el presidente de la Fundación del Medio Ambiente (FUNAM), Raúl Montenegro. "Es impresionante lo que han avanzado en nuestro país las grandes corporaciones internacionales en áreas como la minería o la energía nuclear, además del descontrol en la frontera de la soja y el uso de los plaguicidas" aseveró Montenegro, miembro de RENACE.

En su opinión, "uno de los motivos por lo que sucede este retroceso institucional, es porque la cartera de Medio Ambiente está siendo ocupada por funcionarios que desconocen la problemática".

Mediante un documento enviado al presidente de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, Miguel Bonasso, al Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino y a la Secretaria de Medio Ambiente de la Nación, Romina Picolotti, esta coalición de ONG solicitó que "se asuma la calidad de vida de todos los argentinos como una política de Estado, ratificando los derechos constitucionales y las leyes vigentes en nuestro país, destinadas a resguardar a la sociedad y al entorno".

El escrito recorre los actuales problemas ambientales del país y propone una serie de puntos y acciones, que deberían llevarse adelante, entre ellos una auditoría ambiental independiente en el Centro Atómico Ezeiza debido a las denuncias de contaminación radiactiva y toxicológica y un estudio de caso control sobre morbilidad y mortalidad; una evaluación de impacto ambiental de 'Atucha II'; la evaluación de impacto ambiental de los proyectos mineros, o los daños que provoca o pudiera estar provocando la mina de Veladero, que opera la multinacional Barrick Gold en la provincia de San Juan, y verifique el pleno cumplimiento de la Ley Nacional de Residuos Peligrosos.

Además, las ONG pidieron la ampliación de las áreas naturales protegidas y las superficies de reservas hasta llegar al 7% del territorio nacional --índice recomendado internacionalmente-- con muestras representativas de los ambientes originales del país. Estas zonas siempre deberían estar bajo la gestión estatal nacional o provincial.

El documento presentado al Gobierno nacional señala también que "sólo una visión muy sesgada de la realidad puede pretender que el deterioro de la calidad de vida se encuentra asociado de manera unívoca a las cuestiones económicas, políticas o sociales". "Bajo esa visión de los procesos económicos-productivos y sociales, se obvia la referencia al componente más importante, el Medio Ambiente", lamentó.

"Esto es un grito de alerta a la sociedad argentina para que sepa lo que está sucediendo en nuestro país, y entre todos debatir sobre estos problemas que amenazan nuestra vida presente y futura" expresó por su parte Carlos Manessi, del Centro de Protección a la Naturaleza de Santa Fe.

En este sentido, resaltó que "se deben provocar cambios en la educación ciudadana a través de acciones punitivas para aquellos que transgredan; recuperar la soberanía alimentaria mediante el fomento de las producciones alternativas, protegiendo la biodiversidad y promoviendo las energías renovables y limpias, así como modos de producción y consumo que respeten los derechos de los que heredarán este país".

UNA REALIDAD QUE ASUSTA

Según el diagnóstico realizado por las organizaciones que trabajan en la problemática ambiental, la situación del país "no es nada alentadora". "A lo largo de toda la zona cordillerana, las explotaciones mineras a cielo abierto de, por ejemplo, 'Bajo La Alumbrera' y 'Veladero', por citar sólo las más conocidas, están destruyendo el paisaje, los glaciares y un modo de vida sostenible, secando las escasas reservas de agua y contaminando con cianuro más allá de las fronteras provinciales tal como se ha podido detectar en Río Hondo (Santiago del Estero).

"En la Patagonia, hasta en los manuales de geografía de las escuelas primarias, se habla del problema del sobrepastoreo y la consiguiente erosión, situación que no ha cambiado ni mejorado en los últimos años", explica Manessi.

A esta situación extrema, debemos sumarle los intentos de destrucción del bosque cordillerano a través de los incendios o siembra intensiva y extensiva de especies exóticas, la apropiación de fuentes de agua, la extranjerización del territorio, la explotación del petróleo, el proyecto latente de establecimiento de un basurero nuclear y la persecución y el despojo a los pueblos originarios a ambos lados de la cordillera", dice el Informe.

Otro punto del documento presentado al Gobierno nacional es la situación del centro del país y la descripción del "salvaje proceso de expansión de las fronteras agropecuarias para atender a los mercados externos, se destruyen e incendian montes y bosques nativos, se avanza sobre tierras no aptas para la agricultura, expulsando a miles de pequeños productores y trabajadores del campo, que terminan engrosando las 'villas miseria' de las grandes ciudades".

"El desolador panorama se revela también con la destrucción de los hábitats naturales, la desaparición o retroceso numérico de especies enteras de pájaros, insectos, pequeños y grandes mamíferos, hierbas, arbustos y árboles, que cumplen una función esencial en el mantenimiento del sistema y que ya se encuentran sitiados por la agricultura, las urbanizaciones, las vías de comunicación y el cambio climático", continúa el Informe.

"En el polo opuesto se encuentra una política gubernamental errática en cuanto a áreas naturales de conservación, las que siempre serán pocas, en comparación a las necesidades", insisten estas ONG.

"Al mismo tiempo, encontramos pruebas --destaca finalmente el Informe-- que permiten ratificar que los problemas sociales generan problemas ambientales y los problemas ambientales generan problemas sociales". "Y ambos son hoy de una gravedad tal que nos pone a todos lo habitantes de esta tierra en serio riesgo de vida", concluye la misiva.

El escrito fue firmado, entre otros, por la Asociación Amigos del Lago de Palermo (Buenos Aires); Ala Plástica (La Plata); la Fundación Reserva Natural (Mar del Plata); Un Surco por Familia (Misiones); Hermanos de la Tierra (Remedios de Escalada); FUNAM (Córdoba); Movimiento antinuclear del Chubut (Trelew) y el Foro Ecologista de Paraná.