MÉXICO DF, 20 Mar. (Reuters/EP) -
La reconocida periodista mexicana Carmen Arístegui ha dicho este jueves que "sospecha" que el Gobierno de México podría estar detrás de la cancelación de su popular noticiario tras revelar hace meses que la primera dama estaba comprando una mansión a un empresario que realizó varias obras de infraestructura.
La empresa MVS Radio, para la que trabajaba, anunció la noche del pasado domingo la cancelación de su programa, caracterizado por sus investigaciones y agudas críticas a la corrupción del Gobierno, aludiendo que el equipo de la conductora utilizó sin consultar el nombre de la radio al adherirse al proyecto periodístico 'Mexicoleaks'.
La periodista, de 51 años de edad, llamó el jueves a los dueños de la compañía para que reconsideraran su despido de la emisora, donde ocupaba el espacio estelar, y les pidió que no permitiesen "que se consume el golpe".
"No tenemos la evidencia contundente, pero todo el entramado sugiere que aquí hubo algún tipo de intervención. La manera en que hicieron las cosas nos hace pensar que ha habido una intervención gubernamental o de algún tipo", ha señalado este jueves Arístegui, en un mensaje difundido a través de su web personal.
LA MANSIÓN DE LA PRIMERA DAMA
A finales del año pasado, Aristegui publicó un reportaje evidenciando que la primera dama, Angélica Rivera, estaba en proceso de adquirir una lujosa residencia a un empresario que ganó millones de dólares en contratos cuando el presidente Enrique Peña Nieto gobernaba en el Estado de México.
Más tarde se supo que el ministro de Finanzas, Luis Videgaray, considerado uno de los hombres fuertes del mandatario, también había comprado una casa de campo a otra firma del empresario, a una tasa más baja que el promedio del mercado.
Tanto el mandatario como Videgaray han negado haber hecho algo indebido, sin embargo las revelaciones han dañado seriamente la imagen del Gobierno, que el martes se deslindó del despido de la periodista.
Días antes de la salida de Aristegui, también dos de sus colaboradores fueron cesados. Ambos habrían trabajado en la polémica investigación en torno a la residencia de Rivera, una ex estrella de telenovelas de la cadena Televisa.