Actualizado 23/07/2009 21:08

Arqueólogos hallan "cementerio" de barcos romanos hundidos

ROMA (Reuters/EP) - Un equipo de arqueólogos utilizando tecnología de sonar para explorar el lecho marino descubrió un "cementerio" de cinco antiguos naufragios romanos en perfecto estado, en las aguas de la pequeña isla italiana de Ventotene.

Los navíos comerciales, que datan del siglo I a.C. hasta el siglo V d.C., yacen a más de 100 metros bajo el agua y se encuentran entre los naufragios más profundos hallados en el Mediterráneo en años recientes, dijeron el jueves los investigadores.

Ventotene, parte de un archipiélago situado a medio camino entre Roma y Nápoles en la costa oeste italiana, históricamente sirvió como lugar de refugio ante el clima adverso en el mar Tirreno.

"Los barcos parecen haber tomado el camino hacia un lugar seguro, pero nunca llegaron", dijo Timmy Gambin, director de arqueología del Aurora Trust (www.auroratrust.com). "Por ello tenemos en un área relativamente pequeña a cinco naufragios (...) un cementerio de barcos", añadió.

Los barcos transportaban vino desde Italia, salsa de pescado desde España y el norte de Africa, y una misteriosa carga de lingotes de metal desde Italia, posiblemente para ser usados en la construcción de estatuas o armas.

Gambin dijo que los restos revelan un patrón de comercio en el imperio: primero Roma exportaba sus productos a sus provincias, pero gradualmente comenzó a realizar importaciones desde allí de lo que antes producía.

En tiempos romanos, Ventotene, conocida como Pandataria, era utilizada como destino para mujeres nobles romanas caídas en desgracia. El emperador Augusto envió a su hija Julia a la isla por su adulterio. Durante el siglo XX, el dictador italiano Benito Mussolini usó a la remota localidad como una prisión para opositores políticos.

Imágenes de los naufragios muestran la carga desparramada en el lecho marino y cubierta de crustáceos, luego de que gusanos marinos comieron el casco de madera de los barcos.

Debido a la profundidad, los barcos han permanecido en perfecto estado por cientos de años pero Gambin dijo que la creciente popularidad del buceo en aguas profundas es una amenaza para los tesoros arqueológicos del Mediterráneo.

"Existe una carrera contra el tiempo", comentó. "En los próximos 10 años habrá una explosión del buceo y estos sitios serán accesibles para los cazadores de tesoros comunes", añadió.