BRASILIA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El número de víctimas mortales por el temporal de lluvias y los deslaves en el estado de Río de Janeiro, en el sureste de Brasil, asciende a 249, según informaron este miércoles las autoridades cariocas, quienes anunciaron que las labores de rescate se extenderán otras dos semanas.
En total, son ya 249 los fallecidos a causa del fuerte temporal de lluvias que ha azotado al estado carioca en las últimas semanas, de los cuales 175 pertenecen a la favela de Morro do Bumba, una de las más extensas de la ciudad.
En esta barriada, los equipos de rescate encontraron este miércoles otros siete cadáveres. Hasta el momento los grupos de búsqueda han removido el 30 por ciento de la tierra que se derrumbó sobre esta favela donde los vecinos aseguran que continúan sepultadas unas 50 personas.
Mientras tanto, las autoridades continúan con la demolición de las viviendas que quedan en pie en las favelas con mayor riesgo de que se produzcan nuevos deslaves a pesar de la resistencia de sus habitantes a abandonar sus casas.
Los vecinos argumentan que deben soportar largas colas para que los agentes revisen su documentación y accedan a concederles la ayuda de 150 dólares (109,83 euro) para alquilar una vivienda hasta que se les adjudique otra nueva. Muchos de los que ya han sido desalojados han tenido que cobijarse en Iglesias o en la casa de sus familiares ante la negativa de las autoridades a otorgarles la ayuda por no tener alguno de los documentos exigidos, que en la mayoría de los casos, se perdieron durante la catástrofe.
Para paliar esta situación, el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, firmó este martes un decreto que autoriza la creación del programa Morar Seguro, por el cual el estado se proclama responsable del pago de los gastos que los ciudadanos sufran a consecuencia del derribo de sus casas.
En cuanto al pronóstico para las próximas horas, las autoridades informaron de que el jueves y el viernes de esta semana supondrán una tregua en lo que al tiempo se refiere, aunque es probable que las precipitaciones vuelvan de cara al fin de semana.