Actualizado 18/01/2018 09:33

Asesinada una niña argentina de cuatro años por un amigo de su familia

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   BUENOS AIRES, 17 Ene. (Notimérica) -

   El sábado fue asesinada en Córdoba, Argentina, la niña Abril Sosa de tan solo cuatro años de edad. El asesino confeso fue Daniel Ludueña, un albañil de 35 años amigo y vecino de la familia.

   La niña desapareció el sábado por la noche cuando jugaba junto a otros niños cerca de su casa. Al no encontrarla sus padres llamaron a la policía y comenzó la búsqueda de la menor. Hasta el lunes no fue hallada, cuando apareció su cuerpo sin vida en un terreno abandonado cerca de la casa del acusado.

   Al parecer Ludueña raptó a Abril en medio de una tormenta que sacudía en ese momento la ciudad de Córdoba, la llevó a su casa, la asfixió usando sus propias manos y después metió su cuerpo en una mochila y se dirigió hasta un pequeño descampado donde abandonó el cadáver.

   El padre de Abril, Cristian Sosa, declaró a medios locales que les habían dicho que Ludueña había abusado anteriormente de su sobrino, al que también habría matado y de su hermana, "pero en ese momento no sabíamos nada", señaló.

   La policía decidió en vista a esas informaciones detener a Ludueña e interrogarlo. Finalmente el acusado se vino abajo y confesó ser el autor del crimen e indicó a las autoridades el lugar donde había enterrado el cadáver de la niña.

   "Me ayudó a buscar a mi hija. Es una mente muy enferma. Palmearte la espalda y decirte 'ya va a aparecer'", declaró Cristian, en referencia a cómo Ludueña participó en las labores de búsqueda de la niña que había asesinado para no levantar sospechas.

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   Sobre la relación que les unía al acusado, y que pudo facilitar que se llevara a su hija, Sosa comentó que "él venía a casa, me ayudó a pintar mi casa, compartíamos una cena, un almuerzo, no sé qué mente tan enferma podía tener este hombre para hacer semejante cosa".

   Esta semana las autoridades argentinas confirmarán a través de la autopsia de la niña si el detenido abusó de ella sexualmente antes de quitarle la vida, lo que podría agravar más todavía las consecuencias penales a las que se enfrenta.