Actualizado 30/03/2015 17:19

Así descubrieron las fiestas sexuales de la DEA en Colombia

DEA
Foto: CREATIVE COMMONS

BOGOTÁ, 30 Mar. (Notimérica) -

   La semana pasada se hizo público el escándalo en el que están involucrados agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), que mantuvieron relaciones sexuales con prostitutas en fiestas pagadas por narcotraficantes colombianos, después de que la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia (OIG) de Estados Unidos realizase una investigación.

   La OIG ordenó una investigación a fondo sobre el comportamiento en el exterior de sus agencias desplegadas en otros países: Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, Cuerpo de Alguaciles, Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y DEA, como respuesta a un escándalo ocurrido en abril del 2012, en el que estuvieron involucrados agentes del Servicio Secreto.

   La investigación duró casi tres años y los resultados fueron publicados la semana pasada con un balance que dejó especialmente mal a la DEA: Agentes que ejercían en Bogotá asistieron a fiestas con prostitutas contratadas por carteles de droga. Además, los implicados recibieron costosos regalos por parte de los criminales y, en algunos casos, contaron con la complicidad de la Policía colombiana, según ha publicado la agencia colombiana de noticias Colprensa.

   La OIG obtuvo testimonios anónimos, así como de policías colombianos y agentes estadounidenses que contaron cómo las fiestas se realizaban en sitios alquilados por la DEA en Bogotá entre 2005 y 2008. Además, se supo que uno de los agentes visitaba con frecuencia casas de prostitución y organizaba fiestas sexuales para compañeros que llegaban desde Estados Unidos.

   Fue tan rigurosa la investigación, que incluso se presenta una tabla de actos de indisciplina por parte de funcionarios de la DEA en el exterior. En total, contabiliza 136 violaciones al manual de conducta, de las cuales por lo menos 19 tienen que ver con la contratación de prostitutas. Las denuncias de la DEA son mucho mayores que al FBI, seis casos, y la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, un caso.

   La lista continúa: Envío de material con contenido sexual por correo (23 casos), acoso sexual (28), uso de propiedades del Gobierno de Estados Unidos -como las instalaciones en Bogotá - para tener sexo (8), y hasta grabar mujeres en acciones sexuales sin consentimiento (1).

   Según el consultor de GBS Think Secure y ex funcionario del Pentágono, Eric Rojo: "Cada agencia federal tiene su reglamentación en el extranjero. Por supuesto hay una ética a seguir dentro del país extranjero, pero las conductas en horas libres no están completamente controladas".

   Rojo ha considerado que el informe podría tener graves implicaciones al ser elaborado por el Departamento de Justicia, aunque critica el papel del fiscal saliente Eric Holder por su política laxa "en contra de estas fallas sistemáticas".

   Por su parte, el ex embajador estadounidense en Bogotá, Myles Frechette, ha explicado que las misiones diplomáticas tienen cierta independencia en la elaboración de los manuales de conducta dependiendo del país. Por ejemplo, Frechette tuvo que prohibir a sus funcionarios desplazarse por algunos sitios de la ciudad, como la Zona Rosa, por la situación de seguridad en la época.

   "Esperaba que los funcionarios de la embajada se comportaran de una forma responsable. Nada de choques de carros, borracheras públicas, ni escándalos", y cuenta que en ocasiones tuvo que enviar de regreso a Estados Unidos a varios funcionarios de la DEA porque no obedecían. "A veces es importante la disciplina", ha añadido.

   Aunque la DEA ha asegurado que su respuesta fue la correcta tras conocerse los abusos, sin embargo, aún no se sabe si los implicados en los hechos de Bogotá siguen en servicio, y si existen investigaciones en Colombia sobre estas relaciones con narcotraficantes.

LOS DETALLES DEL INFORME

   Testimonios de policías colombianos revelaron que al menos tres agentes supervisores de la DEA recibieron dinero, regalos y armas de miembros de los carteles de droga, además de los servicios de las prostitutas, según el informe. Los agentes hallados responsables recibieron suspensiones de entre dos y diez días.

   Los autores del informe expresaron estar "perturbados" por el caso, destacando la posibilidad de que tanto equipos como información de la DEA pudieron haber sido puestos en peligro. El caso involucró a unas dos docenas de agentes y personal militar, desplegados en Cartagena para preparar la visita de Obama.