Actualizado 14/01/2016 19:41

Así fue la relación de Fiat, Ford y Mercedes con la dictadura argentina

Los Exrepresores Argentinos Videla Y Massera Durante La Dictadura Argentina
STR NEW / REUTERS

   BUENOS AIRES, 14 Ene. (Notimérica) -

   El traspaso de información entre empresarios y militares de la última dictadura militar argentina (1976-1983) trasciende la anécdota y es algo que sucedía de manera habitual en empresas automotrices como Fiat, Ford y Mercedes-Benz.

   El 24 de marzo de 1976 Jorge Constanzo se presentó, como todos los días, en la planta de Ford de General Pacheco, en la provincia de Buenos Aires. Dentro de la fábrica, un grupo de la Policía lo detuvo junto a otros tres compañeros de trabajo. Les taparon la cabeza, les ataron las manos con alambre y los golpearon.

   Desde ese día, los militares tuvieron una fuerte presencia en la empresa: entre marzo y mayo de ese año, 25 delegados de la comisión interna fueron secuestrados. Sus nombres figuraban en una lista que los directivos habían entregado a los militares.

   Al día siguiente del golpe militar, el gerente de relaciones industriales de Ford, Guillermo Galárraga, convocó a nueve delegados de la comisión interna de la fábrica y dijo "la empresa Ford Motor Argentina pasa a ser objetivo y prioridad militar" y antes de irse indicó: "Yo con ustedes no discuto más, y a partir de ahora denle mis saludos a Camps".

   Los delegados entendieron la frase tiempo después, cuando el general Ramón Juan Alberto Camps asumió como jefe de la Policía de Buenos Aires y quedó a cargo de más de 25 centros clandestinos en la provincia.

   En los dos meses siguientes al golpe fueron secuestrados 25 de los 200 delegados que conformaban la comisión interna. Cuatro de ellos habían participado de la reunión con Galárraga.

   Además, los directivos de Ford pusieron a disposición un espacio que funcionó como centro clandestino de detención y unas camionetas que eran utilizadas en los operativos.

   Estos son datos del informe 'Responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad: represión a trabajadores durante el terrorismo de Estado', un trabajo elaborado por el Programa Verdad y Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina, la Secretaría de Derechos Humanos, el Centro de Estudios Sociales y Legales (CELS) y el Área de Economía y Tecnología de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO-Argentina), ha informado el portal argentino Infojus.

FIAT Y MERCEDES

   Por otra parte, en Fiat al menos 118 empleados e incluso exempleados de la empresa fueron secuestrados por las fuerzas de seguridad, de los que se cree que 52 fueron asesinados --aún no se han encontrado sus cuerpos.

   En el caso de la empresa italiana, la represión se llevó en todas las fábricas del país, pero especialmente en las plantas ubicadas en la ciudad de Córdoba, donde los trabajadores estaban muy organizados. Allí 30 trabajadores desaparecidos y 60 fueron detenidos.

   Además, entre 1976 y 1977, el Ejército argentino compró aviones de marca Fiat a la casa matriz de Torino, Italia, y envió pilotos para prepararse en sus instalaciones, explica el informe. Esas aeronaves fueron utilizadas en los famosos 'vuelos de la muerte' en los que los militares arrojaban detenidos vivos al Río de la Plata.

   En el caso de Mercedes-Benz al menos 20 empleados fueron víctimas de crímenes de lesa humanidad. Quince de ellos aún continúan desaparecidos.

   Los investigadores que han elaborado el informe sostienen que el grado de colaboración de estas empresas con la dictadura supera las relaciones de complicidad que frecuentemente se dan en los regímenes militares.

   Los trabajadores que fueron víctimas de los militares solían tener una activa participación sindical. Muchos de ellos fueron secuestrados dentro de las fábricas e incluso a pedido de los directivos de las empresas.