BOGOTÁ, 8 Abr. (Notimérica) -
El Ejército de Colombia empleará máquinas DOK-ING MV-4, más conocidas como 'barre minas', que han llegado al sur del país este martes para erradicar las minas antipersona que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han sembrado en las selvas de Caquetá y Putumayo durante años y que se han cobrado ya 837 víctimas sólo en esa zona.
El 'barre minas' es capaz de destruir todo lo que se encuentre a su paso y que represente peligro para la población civil. Esta máquina, operada a control remoto a una distancia de hasta dos kilómetros, tiene un eje con cadenas y 34 martillos que golpean el suelo e inducen la detonación o su destrucción, según ha publicado la agencia colombiana de noticias Colprensa.
Con esta máquina se pueden eliminar las minas antipersona hasta a una profundidad de 30 centímetros, lo que garantiza un trabajo idóneo y seguro, ya que es capaz de resistir cargas explosivas de alto poder, sin que su detonación produzca falla alguna.
El DOK-ING MV-4 es una herramienta que complementa la labor que desempeñan a diario los diferentes técnicos antiexplosivos de la Sexta División del Ejército Nacional en los departamentos de Caquetá, Putumayo y Amazonas.
Después del paso de la máquina, los especialistas con equipos detectores y perros antiexplosivos hacen un nuevo barrido milimétrico para verificar que la zona haya quedado absolutamente limpia de cualquier amenaza que pueda afectar la vida e integridad de cualquier ser humano.
Solo en 2015, el Ejército colombiano ha logrado neutralizar en el sur del país 2.100 kilos de explosivos, 1.650 minas antipersonal y artefactos explosivos improvisados. Aunque según datos de la Defensoría del Pueblo, por lo menos unas 1.200 personas están en riesgo de pisar una de las miles de minas sembradas por las FARC en el departamento de Putumayo.
Por su parte, el comandante de la Brigada 27 de Selva, Alfonso Bacca Torres, ha afirmado que es muy aventurado dar una cifra de cuántas minas pueden existir en esta parte del país pero asegura que se trata de un número considerable.
LAS MINAS Y SUS CIFRAS
Las minas antipersona surgen de la necesidad de la guerrilla de proteger sus campamentos de los ataques militares, así como los cultivos ilícitos del ingreso de las autoridades. La plantación de estas minas en diversos lugares sigue generando más víctimas civiles que todos los atentados perpetrados por las FARC en su historia.
Según cifras de la Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersona de la Presidencia de la República, solamente entre 1990 y diciembre de 2014 se registraron 11.006 víctimas de este tipo de artefactos explosivos, de las cuales 1.110 eran menores de 18 años en el momento del suceso.
En los 24 años que están incluidos en el estudio, 573 personas de género femenino resultaron afectadas, de las cuales 101 fallecieron. Así mismo, 246 del total de víctimas eran niñas y jóvenes menores de 18 años y de ellas, 43 murieron.
El año más crítico de los últimos 24 fue 2006, cuando 1.232 personas resultaron afectadas con 241 fallecidas por causa de esto. Fueron 94 víctimas menores de edad, de las cuales fallecieron 14. Además, 51 víctimas eran mujeres, de las cuales 7 murieron, 4 de ellas menores.
Aunque desde ese año la tendencia viene decreciendo anualmente, durante 2014 se contabilizaron 264 víctimas, de las cuales 36 murieron, todos hombres. De las víctimas, uno de ellos era menor, 16 eran mujeres, 12 de ellas menores.
De los últimos 24 años, el periodo donde menos víctimas se registraron por causa de las minas antipersonal fue 1990, con 23 víctimas, y 1999, con 54.