Actualizado 07/03/2015 17:03

Las autodefensas de Michoacán se enfrentan a un dudoso porvenir

Miembros de las autodefensas de Michoacán.
Foto: REUTERS

MÉXICO DF, 7 Mar. (Notimérica) -

   El futuro parece incierto para las autodefensas, grupos de civiles que se levantaron en armas en el estado mexicano de Michoacán para garantizar la seguridad de la población, ya que más de dos años después de su creación, reciben innumerables críticas por sus disputas y los controvertidos sucesos violentos en los que se ven involucradas.

   El enfrentamiento entre dos de estos grupos el pasado 16 de diciembre en La Ruana (Michoacán), en el que un tiroteo provocó la muerte de once personas, evidenció la falta de control sobre una policía comunitaria que nació en 2013 para hacer frente a las bandas del narcotráfico que durante décadas han tenido amenazada a la población de este estado del suroeste de México.

   El choque entre ambos se produjo por una vieja rivalidad entre dos destacados líderes de las autodefensas, Hipólito Mora, cuyos grupos han sido legalizados por el Gobierno, y Antonio Torres, alias 'Simón El Americano', que aparece en un vídeo junto al que fuera líder de Los Caballeros Templarios 'La Tuta' y cuyos hombres trabajan en la clandestinidad.

   Un trágico suceso que se suma al ocurrido el pasado 14 de enero, cuando las autodefensas protagonizaron otro tiroteo al enfrentarse, en este caso, al Ejército, que trataba de desarmar a estos grupos de civiles que han decidido declararle la guerra al narcotráfico.

   Y es que las autodefensas, nacidas para garantizar la seguridad de la zona, se han visto implicadas en demasiados acontecimientos violentos. De hecho, pocos días después de su creación, el 5 de agosto de 2013, retuvieron a 60 miembros del Ejército para reclamar la liberación de dos de sus compañeros detenidos por portar armas.

   Precisamente, la incautación de armas por parte de estos grupos es uno de los puntos más conflictivos, ya que muchas de ellas han sido obtenidas de manera ilícita y son idénticas a los que usan las bandas del crimen organizado en México.

   Incluso, organizaciones criminales como 'Los Viagra', han aprovechado la permisividad del Estado con las autodefensas para hacerse pasar por uno de estos grupos y tratar así de imponer su ley en este convulso territorio.

   Las continuas arbitrariedades que se han producido cuando las autodefensas interceptan a supuestos delincuentes y la falta de control del Estado sobre ellas, obligó a los gobernantes a legalizar algunos de estos grupos, mientras otros continúan trabajando en la clandestinidad.

   Se formó así la Fuerza Rural en mayo de 2014, un cuerpo policial que tampoco ha sido capaz de garantizar la seguridad de la zona. De hecho, cinco meses después de su creación, el comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo, les obligó a retirarse de los municipios de Apatzingán, La Ruana y La Mira.

   Aunque su función es garantizar la seguridad, las autodefensas han ocasionados varios episodios violentos por los que han recibido innumerables críticas. Se pone así en entredicho la efectividad de una policía comunitaria que surgió ante la incapacidad de las fuerzas policiales para combatir la violencia.