Actualizado 29/01/2013 04:33

Ban, "especialmente conmovido" por la tragedia en la discoteca de Brasil

NUEVA YORK, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, "está especialmente conmovido" por la tragedia ocurrida en la discoteca Kiss, ubicada en la localidad brasileña de Santa María, donde el pasado domingo 231 personas murieron y 121 resultaron heridas a causa de un incendio.

   Su portavoz, Martin Nesirky, ha explicado que el líder de la organización internacional está particularmente afectado por que la mayoría de las víctimas son jóvenes, ya que se estaba celebrando una fiesta universitaria.

   "El secretario general expresa sus condolencias a las familias y a los amigos de quienes han perdido sus vidas, así como al Gobierno y al pueblo de Brasil en estos momentos de luto nacional", ha dicho, en un comunicado.

   El incendio comenzó a las 2.30 horas del domingo a causa de un espectáculo pirotécnico que hizo arder el material para el aislamiento acústico de la discoteca, donde se estaba celebrando una fiesta de estudiantes de la Universidad Federal de Santa María (UFSM).

   En el momento de la tragedia, entre 300 y 400 personas se encontraban en la discoteca, según la última revisión del aforo, pero muchos de ellos no lograron salir por la única salida de emergencia, por lo que la avalancha humana provocada por el pánico fue fatal.

   Los bomberos se vieron obligados a abrir un agujero en una de las paredes de la discoteca para sacar a los asistentes. Sin embargo, hasta bien entrada la mañana no se supo el número definitivo de víctimas debido a lo complejo de la operación de rescate.

   Como consecuencia de ello, 231 personas han muerto, en su mayoría estudiantes universitarios, y 121 han resultado heridas, de las cuales el 80 por ciento padece intoxicación por humo y el 20 por ciento restante presenta quemaderas graves.

   En este contexto, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha declarado tres días de luto oficial y ha suspendido su participación en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se celebra en Santiago de Chile, para consolar a las víctimas.

   Se trata del segundo peor incendio de la historia del país sudamericano. La mayor tragedia se vivió en 1961, cuando 503 personas murieron en Río de Janeiro a causa del fuego que se declaró en el Gran Circo Brasileño.