Actualizado 17/03/2011 18:45

Bolivia.- Bolivia asegura que la camiseta de Messi fue un regalo del propio jugador para apoyar a los damnificados

El presidente boliviano, Evo Morales.
EP/ABI


LA PAZ, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Evo Morales ha asegurado que el delantero argentino del FC Barcelona, Leo Messi, fue quien regaló una camiseta que será subastada el sábado para recaudar fondos que se destinarán a atender a los miles de damnificados por las fuertes lluvias en esa nación sudamericana.

En una conferencia de prensa ofrecida el miércoles, el ministro boliviano de Comunicación, Iván Canelas, ha pedido "no politizar" este "gesto" del astro del fútbol, el cual ha sido aplaudido por Morales, quien se ha referido a Messi como "el mejor jugador del mundo".

El pasado martes, el director técnico del club local Bolívar, el también argentino Ángel Guillermo Hoyos, entregó a Morales en un acto en la sede del Ejecutivo una camiseta del azulgrana con el tradicional 10 al dorso que formaba parte de su colección personal.

Hoyos, quien fue entrenador de Messi en las divisiones menores del Barcelona, habría recibido la elástica el pasado 11 de marzo en la sala de prensa del club catalán, según ha explicado Canelas en base a la información suministrada por la embajadora de Bolivia en España, Carmen Almendras; y con el embajador español en La Paz, Ramón Santos.

El presidente del club Bolívar, Guido Loayza, ha "ratificado" a las autoridades bolivianas la "decisión de este gran jugador" de donar una camiseta para esta labor solidaria, ha insistido Canelas en declaraciones citadas por la agencia oficial ABI.

"Se quiere politizar un tema tan importante, no creo que sea correcto, justo. Lo importante es que él tuvo un gesto muy bueno con Bolivia, con los damnificados y creo que eso es lo que nosotros deberíamos elogiar", ha enfatizado.

La camiseta de Messi será subastada con otra del club Bolívar el próximo sábado como parte de la campaña 'Todos solidarios, Bolivia una sola', impulsada por el Gobierno de Morales con el objetivo de recabar ayuda humanitaria para las víctimas de uno de los peores torrenciales que ha azotado a esa nación en los últimos años.

Según cifras oficiales, las lluvias en Bolivia han dejado unas 15.000 familias damnificadas y 52 muertos desde enero de este año, cuando arreciaron las precipitaciones que han provocados derrumbes, deslizamientos de tierras e inundaciones en varios municipios.