Actualizado 22/06/2012 23:32

Bolivia.- Cientos de policías saquean la sede la Inteligencia boliviana y protagonizan fuertes disturbios en La Paz


LA PAZ, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

Cientos de policías amotinados, acompañados de algunos familiares, han saqueado este viernes la sede de la Inteligencia boliviana en La Paz, ciudad que desde esta madrugada se ha convertido en escenario de una batalla campal como consecuencia de las intensas protestas que los uniformados protagonizan para exigir al Gobierno de Evo Morales mejores salarios.

Las manifestaciones comenzaron hace un par de días cuando policías de otros departamentos tomaron por la fuerza varios cuarteles. Unos 200 oficiales ocuparon el jueves la Unidad Táctica de Operaciones Especiales (UTOP, antimotines) y al menos una decena de sedes de la Policía, además de otras instituciones situadas cerca de la sede de Gobierno.

Decenas de militares han sido desplegados en los alrededores del Palacio Quemado --sede del Ejecutivo-- donde actualmente se encuentra Morales, según han confirmado medios locales.

Este viernes más policías, algunos vestidos de civil y hasta encapuchados, se han sumado a las protestas, lo que ha obligado a las autoridades a emitir duras condenas exigiendo el cese definitivo de la violencia.

"Estamos viviendo un momento difícil y creemos que debe primar la cordura", ha asegurado el comandante de la Policía, Víctor Maldonado, al hacer un llamamiento a la "cordura y la paciencia" para evitar que el caos se apodere de esa nación sudamericana.

Los manifestantes exigen al Gobierno un aumento del salario mínimo de un 70 por ciento, para que puedan recibir dos mil bolivianos (unos 228 euros), y que la jubilación se haga con el cien por cien de su salario. También piden la anulación de una ley que les prohíbe opinar públicamente.

La vigilancia policial en las calles de las principales ciudades de Bolivia es prácticamente nula y en algunas cárceles los custodios han impedido el ingreso de los familiares de los presos como una forma de respaldar a sus compañeros.

La ministra boliviana de Comunicación, Amanda Dávila, ha anunciado que el Gobierno de Morales busca alternativas a las demandas planteadas, pero ha exigido a los policías poner fin a la violencia o de lo contrario será "más difícil" encontrar una solución pacífica.

"Conocemos las propuestas de los policías y la posición del Gobierno es dar atención en el marco del diálogo y el respeto", ha explicado Dávila en declaraciones citadas por la agencia oficial ABI.