Actualizado 10/10/2006 20:14

Bolivia/España.- La diputación de Valencia financia un proyecto para fomentar el uso racional del agua en Bolivia


VALENCIA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Diputación de Valencia financia en la comunidad boliviana de Iviruzu un proyecto para lograr un uso racional del agua, según informaron hoy fuentes de la corporación provincial, que indicaron que ésta es una iniciativa impulsada por la ONG MUSOL (Municipalistas por la Solidaridad y el Fortalecimiento Institucional).

La institución provincial participa en este proyecto con una aportación de 7.000 euros que se hará efectiva a través del 'Programa de Ayudas a Proyectos de Sensibilización'. El desarrollo de esta iniciativa comenzará el próximo mes de diciembre y se prolongará durante nueve meses.

De su desarrollo se beneficiarán 52 familias que residen en la comunidad de Iviruzu Bajo, en Bolivia. Estas personas aprenderán a realizar un uso adecuado y responsable del agua potable.

Con este proyecto se pretende concienciar especialmente a las mujeres y a los niños sobre el uso del agua en la higiene y la alimentación familiar, además de organizar un comité de agua que formarán habitantes de la comunidad con el fin de garantizar la autogestión y sostenibilidad del sistema de agua potable, explicaron las mismas fuentes.

La diputada provincial de Cooperación Municipal e Internacional, Purificación Martí, comentó que el objetivo es que las familias campesinas de Iviruzu Bajo "estén capacitadas y generen una conciencia social para mejorar sus condiciones higiénicas y de salud".

El proyecto de sensibilización contempla la realización de diversos talleres sobre el uso y mantenimiento de la red de agua potable y del agua como elemento de salud e higiene personal y del hogar, señalaron las mismas fuentes.

Asimismo, se desarrollarán charlas y actividades didácticas sobre cómo construir una nueva red de agua potable en mejores condiciones y con instalaciones subterráneas canalizadas, ya que, ahora, el agua se trata con productos químicos para poder utilizarla.

La comunidad de Iviruzu Bajo tiene 338 habitantes, de los cuales 203 son hombres y 135 son mujeres, con un promedio de 6,5 miembros por familia. La comunidad no cuenta con el servicio de agua potable por cañería (ya que el agua procede de los ríos colindantes) ni servicio de energía eléctrica, explicaron.

INSTALACIONES PRECARIAS

Además, afirmaron que sus instalaciones sanitarias son muy precarias, ya que consisten en pozos ciegos sin ninguna protección. Las familias viven en viviendas rústicas, casuchas construidas con palos, caña y palma, generalmente, de una sola pieza.

Los habitantes de la comunidad son indígenas de la cultura quechua. La principal actividad en la comunidad es la agricultura, principalmente, el cultivo de la coca, yuca, palmito, arroz, maíz, plátano y cítricos, que son la base de su subsistencia. Gran parte de esta producción agrícola se destina al autoconsumo.

Por tanto, Purificación Martí estimó que el proyecto que se desarrollará en este entorno es "de vital importancia para esta comunidad". Manifestó que si sus residentes "saben hacer un uso adecuado del agua prevendrán muchas enfermedades de transmisión hídrica como infecciones respiratorias, parasitosis, tuberculosis o diarreas, al tiempo que mejorarán su situación de higiene y salud alimentaria".

La diputada valoró que "ayudar a estas personas y hacerlo a través de este proyecto de sensibilización" suponga "cubrir las necesidades metabólicas, higiénicas y domésticas de mucha gente necesitada".