SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La directora general de Cooperación Exterior de la Junta de Galicia, Fabiola Sotelo, inauguró hoy en la localidad de Potosí (Bolivia) el Centro de Educación Integral de Santa Lucía de Yocalla, un proyecto que atenderá a unos 250 menores de entre 5 y 16 años que carecen de recursos.
La Junta de Galicia colaboró con la ONGD Paz y Desarrollo con una subvención de 113.000 euros para la construcción de una aula de expresión y creatividad, así como de un salón de actos en el que los niños puedan desarrollar sus capacidades artísticas.
Así, los estudiantes se alojarán de lunes a viernes de manera totalmente gratuita en el Centro de Educación Integral de Santa Lucía de Yocalla, en el que podrán asistir a clases de teatro, poesía y talleres de radio. Los menores también recibirán clases prácticas sobre agricultura y ganadería de manera que compartan sus conocimientos con sus familias y así se mejoren las técnicas de cultivo y de cría de animales.
Además, la Junta de Galicia señaló que esta iniciativa, en la que también colaboran la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Ciudad Real, permite la educación de jóvenes que "no tendrían" otra posibilidad de formación, y que por tanto se verían "abocados" al trabajo en las minas de plata, la principal fuente de actividad económica de esta zona de Bolivia.
LÍDERES
También se pretende que los alumnos continúen su formación a nivel universitario y se conviertan en "líderes" capaces de "fortalecer" los procesos de desarrollo de sus respectivas comunidades.
Por su parte, Fabiola Sotelo subrayó que la educación constituye el "único" modo de "romper el círculo de pobreza" en zonas como las de Potosí, e incidió en la importancia de reforzar la autoestima de los jóvenes para defender su "legítimo y tantas veces negado" derecho a una vida "digna".
En el acto de inauguración estuvieron presentes el embajador de España en Bolivia, Francisco Montalbán; el director del Centro de Educación Integral de Santa Lucía de Yocalla, César Camargo; el presidente de la ONGD Paz y Desarrollo, Francisco Pineda; y el prefecto del departamento de Potosí, Mario Guerrero, así como varias autoridades locales y una representación de la Junta de Andalucía.