Actualizado 08/05/2010 11:18

BP ultima el dique de contención para taponar el derrame

BP Instala Una Campana En La Zona Del Vertido
REUTERS


LUISIANA (ESTADOS UNIDOS), 8 May. (Reuters/EP) -

Los ingenieros de British Petroleum han empleado a lo largo de las últimas horas robots submarinos para ubicar una enorme cámara de metal justo sobre el pozo petrolero dañado en el Golfo de México, con el objetivo de contener lo que podría ser el peor derrame de crudo en la historia de Estados Unidos.

La estructura, de 98 toneladas, se encuentra ya sumergida a casi 1,6 kilómetros de profundidad, con rumbo al lecho marino. La misión requiere de enorme precisión en la oscuridad y bajo la presión del agua.

El contenedor pende justo sobre la filtración, mientras equipos que utilizan vehículos operados de manera remota preparan el lecho marino, dijo el Centro de Mando Conjunto, que está controlando los esfuerzos para luchar contra el derrame. "Colgará allí hasta que ellos estén listos. Esperan bajarlo al lecho marino hoy, pero necesitan terminar de preparar la superficie", dijo el centro en una actualización el viernes.

BP, que se enfrenta a enormes pérdidas financieras a causa del vertido, sufrió otro golpe cuando la agencia calificadora Standard & Poor's rebajó de estable a negativa su perspectiva para la gigante petrolera británica. La compañía está bajo presión del Gobierno de Obama para limitar los daños. BP ha dicho que pagará todos los costos legítimos, una cuenta que posiblemente alcanzará los miles de millones de dólares.

Funcionarios de BP esperan adjuntar una tubería a la gran caja metálica para comenzar a cargar el crudo a un buque la próxima semana.

El aparato no ha sido probado a esa profundidad, donde ingenieros que guían a vehículos operados de forma remota luchan contra la oscuridad y la presión submarina. El jefe ejecutivo de BP, Tony Hayward, advirtió de que no existe la certeza de que el esfuerzo vaya a tener éxito.

Por otro lado, BP está perforando un pozo de alivio para detener la salida de petróleo -que comenzó después de que la plataforma Deepwater Horizon estalló el 20 de abril, matando a 11 tripulantes-, pero esa tarea tardará de dos a tres meses en completarse.

Los pronósticos sugieren vientos suaves durante el sábado, aunque se espera un cambio de dirección, con brisas desde el sur al suroeste, lo que podría llevar a la mancha hacia la costa de Luisiana.

Hasta estos momentos, cerca de 270 botes han desplegado casi 240.000 metros de barreras flotantes, y han vertido cerca de un millón de litros de dispersantes químicos para contener la expansión de la mancha.