MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un amplio grupo de artistas e intelectuales brasileños han firmado un documento conjunto en el que invitan a todos los ciudadanos a sumarse a su petición pública de poner en marcha la "inmediata prohibición" de la deforestación en la Amazonía brasileña.
Pese a que celebran el menor índice de deforestación de la riqueza forestal amazónica en general en los últimos tres años: 17.000 kilómetros cuadrados --casi la mitad de Holanda--, recuerdan que el área total que se desforesta es del 16 por ciento, "el equivalente a dos veces el territorio de Alemania y tres Estados de San Pablo".
"No hay motivos para celebraciones", señala el documento, recogido por la prensa local. "La Amazonia no es el pulmón del mundo, pero presta servicios ambientales importantísimos a Brasil y al planeta", agregan.
"Esta vasta extensión verde que se extiende durante más de cinco millones de kilómetros cuadrados es una sábana térmica engendrada por la naturaleza para que los rayos solares no lleguen hasta el suelo, propiciando la vida de la más exuberante flora y fauna de la tierra y ayudando en la regulación de la temperatura del Planeta", explican.
En este sentido, denuncian que, en lugar de conservarla, es "expoliada por los madereros sin escrúpulos, que prenden fuego a su vestidura esmeralda dando paso a los forasteros, que la humillan al sembrar pasto y soja en las cenizas de castañeras centenarias". A pesar del extraordinario esfuerzo de implantación de unidades de conservación como alternativas de desarrollo sostenible, "la devastación continúa", dicen.
"Incluso después de sellado el pacto de armonía hombre-naturaleza, entre recolectores de caucho e indígenas, e incluso después de la alianza de los pueblos que la habitan por el derecho de mantener esta reserva en pie, porque dependemos de ellas para vivir, incluso después de innumerables historias llenas de heroísmo, muerte y pasión por la Amazonia, la devastación continúa", afirman.
Como en el pasado, "vislumbramos la flora y la fauna como un obstáculo al progreso, como un área a ser vencida y conquistada", agregan; "un inmenso 'stock' de tierras a convertir en pastos productivos, campos de soja y especies vegetales para combustibles alternativos o una fuente inagotable de madera, peces, oro, minerales y energía eléctrica".
"Continuamos siendo un pueblo irresponsable", alertan, la deforestación y los incendios "son el símbolo de nuestra incapacidad de comprender la delicadeza y la inestabilidad del ecosistema amazónico y cómo tratarlo". Un país que tiene 165.000 kilómetros cuadrados de área desforestada, abandonada o semi-abandonada, "puede duplicar su producción de granos sin necesidad de derribar un solo árbol", dicen, añadiendo que "es urgente que seamos responsables de la gestión de lo que queda de nuestros valiosos recursos naturales".
Por lo tanto, y según su manera de ver, el único procedimiento que cabe para desacelerar los efectos casi irreversibles de la devastación, es recordar, según recuerda la propia Constitución del país, que la Amazonía brasileña "es Patrimonio Nacional, y su utilización se hará, de acuerdo con la Ley, dentro de las condiciones que aseguren la preservación del Medio Ambiente, inclusive en relación con el uso de los recursos naturales".
Como colofón a esta misiva el grupo exige que "se aplique a nivel federal, estatal y municipal la inmediata prohibición de la deforestación de la flora y la fauna amazónica brasileña". "Es hora de observar nuestros árboles como monumentos de nuestra cultura e historia", agregan.
Para los interesados en unirse a esta petición a través de la firma del documento, ésta puede realizarse a través de la página web 'http://www.amazoniaparasempre.com.br/TPAssine.html'.