BRASILIA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El número de fallecidos por los torrenciales aguaceros que han caído en los últimos días en el estado de Río de Janeiro ascendió a 161, según los datos divulgados este jueves por la Secretaría de Salud y Defensa Civil.
El municipio de Niteroi, en la región metropolitana de Río, ha sido el más castigado por las lluvias con un total de 89 muertos. Los bomberos prevén que el número de fallecidos pueda aumentar debido al deslizamiento de tierra que barrió con al menos 60 viviendas.
Los medios de comunicación hablan de unas 200 personas que podrían haber sido arrastradas por el alud, pero las autoridades han aclarado que en esa zona de Morro do Bumba tenía poco más de 70 habitantes, por lo que aseguran que la cifra de decesos será menor a la esperada.
En las últimas horas han sido rescatadas 56 personas, 25 de las cuales presentaban heridas leves y de gravedad. Las autoridades locales temen que el resto de los afectados hayan muerto, aunque hasta el momento los bomberos han encontrado seis cadáveres en la zona.
En Río de Janeiro se han localizado 52 cadáveres, siendo la segunda ciudad más afectada por las que han sido consideradas las peores lluvias de los últimos 40 años. El número de damnificados en toda la región se ha calculado en unos 15.000.
Por su parte, el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva anunció este jueves que destinará 200 millones de reales (84 millones de euros) para atender la emergencia provocada por las fuertes precipitaciones.
Parte de los recursos se destinarán al envío de unas 50 ambulancias para reforzar el Servicio de Asistencia Móvil de Urgencia, encargado de atender a las miles de víctimas de los deslaves e inundaciones. También adquirirán 53 kits de emergencia para atender a unas 1.500 personas.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, había presentado este miércoles a Reis Santana una propuesta de 370 millones de reales (157 millones de euros) para paliar los efectos de la peor tormenta que ha azotado esa región en las últimas décadas.
Paes ha garantizado hasta el momento 100 millones de reales (42 millones de euros) para las obras de drenaje que llevará a cabo en la segunda ciudad más importante de Brasil con o sin la ayuda del Gobierno central.