Actualizado 02/08/2013 21:07

Brasil.- La esperanza de vida en Brasil aumenta 11,24 años en tres décadas


RÍO DE JANEIRO, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

La esperanza de vida de los brasileños subió de 62,52 años en 1980 a 73,76 años en 2010, es decir, aumentó 11,24 años. El incremento fue ligeramente mayor en las mujeres, con un 11,69 años, quienes alcanzaron una media de 77,38 años.

Por regiones, la mayor subida se produjo en el estado de Rio Grande do Norte, en el noreste del país, que pasó de 58,19 años a 74,04 años, aunque es el estado de Santa Catarina, en el sur, el que obtuvo la mayor esperanza de vida de todos con 76,80 años, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) y que recoge el periódico brasileño 'O Globo'.

Y es que, el IBGE destaca el gran avance de la esperanza de vida en los estados y regiones del noreste brasileño que, en 1980, contaban con la esperanza de vida al nacer más baja de todo el país: 58,25 años. Treinta años más tarde, el indicador alcanzó los 71,20 años, esto es, un aumento de 12,95 años, aunque siguen siendo los estados del sur los que se mantienen en primer lugar con 5,3 años por encima de la media nacional.

En cuanto al resto de territorios del país, el medio oeste supera ligeramente la media del país con 5,1 años, la región del norte se sitúa en el promedio con 5 años, mientras que el noreste, pese al fuerte incremento, sigue por debajo, con 4,7 años.

Los datos publicados también reflejan que hubo una disminución de la mortalidad en todos los grupos de edad. En Brasil, en 1980, 16 niños por cada mil tenían altas probabilidades de morir antes de cumplir los 5 años. Tres décadas más tarde, en 2010, la cifra ha bajado a 2,7 niños. Otro dato interesante es la comparativa de una muestra hecha en 1980 por la que 656,2 personas de mil, podían llegar con facilidad a la edad de los 60 pero no a los 80. En 2010, sin embargo, el número se redujo a 446,3 personas. Además, en localidades donde la mortalidad infantil era alta, con una alta probabilidad de que un niño de 5 años no alcanzara los 15, se redujo casi cuatro veces.

En cuanto a la tasa de mortalidad infantil, se redujo un 75,8 por ciento entre 1980 y 2010. Pasó de 69,1 defunciones de menores de un año por cada mil nacidos vivos en 1980 a 16,7 treinta años después. La tasa más baja en 2010 se registró en Santa Catarina con 9,2 muertes por cada mil nacidos vivos, mientras que el peor anotado fue en Alagoas, en el este, con 30,2 muertes por cada mil.

Según el IBGE, esta disminución en todos los rangos, especialmente en los grupos más vulnerables, se explica por la mejora de los programas de ayudas oficiales, campañas de vacunación y las políticas públicas de atención a las mujeres embarazadas y ancianos.