RÍO DE JANEIRO, 2 Ago. (Reuters/EP) -
El estadio olímpico de Engenhão continúa en obras a tres días de que arranquen los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, una muestra más de las turbulencias que han marcado la organización de este evento deportivo en el gigante suramericano.
Según ha podido constatar la agencia de noticias Reuters, los obreros ultimaban este martes la pista de atletismo y la pintura de las gradas que albergarán a unas 60.000 personas, a 24 horas de que se disputen dos partidos de fútbol femenino a modo de prueba.
La seguridad tampoco estaba lista debido a un problema con la empresa contratada por el Gobierno local para prestar servicios en los accesos al estadio, por lo que los controles para entrar en la pista, los vestuarios y la zona de prensa, por ejemplo, no han funcionado.
Las fuerzas de seguridad han tenido que registrar manualmente los bolsos y mochilas de los que pretendían entrar y moverse por Engenhão. "Como el personal que se encarga de esta tarea no está, la máquina no funciona", ha explicado un agente bajo condición de anonimato.
El comité encargado de supervisar la preparación de los Juegos Olímpicos ha asegurado que el estadio carioca estará acabado y con las medidas de seguridad requeridas cuando haya público.
El Engenhão fue construido para los Juegos Panamericanos de 2007 pero estuvo cerrado entre 2013 y 2015 por unos arreglos estructurales. Aunque la capacidad inicial era para 45.000 personas, ha sido ampliada a 60.000 con estructuras temporales.