Actualizado 08/08/2007 02:02

Brasil.- Liberan en Brasil a un científico holandés acusado de delitos ambientales y malversación de fondos


RÍO DE JANEIRO, 8 Ago. (EP/AP) -

Un científico holandés, que fue condenado por delitos ambientales y malversación de fondos, fue liberado hoy por un tribunal federal, mientras su defensa apela el delito de culpabilidad que se dictó en su contra, según informaron fuentes judiciales.

La decisión fue tomada por el juez del tribunal federal regional de Brasilia, Hilton Queiroz, quien dictaminó que el científico Marc van Roosmalen fuera puesto en libertad de la prisión de Manaos, donde el pasado 15 de junio ingresó para cumplir una condena de 15 años y 9 meses, tras ser hallado culpable de intentar subastar los nombres de ciertas especies de monos, derecho que reclaman funcionarios estatales.

Además, el holandés fue condenado por tener varios monos en cautividad y de forma ilegal en su vivienda de la ciudad de Manos así como por vender un andamio que había sido donado al Instituto Nacional de Investigación del Amazonas, donde el científico trabajaba.

En los últimos 10 años, Roosmalen, nacionalizado brasileño, ha descrito hasta siete nuevas especies de simios en el Amazonas y por ello ha recibido numerosos premiso a nivel internacional por su defensa de la selva, así como por su labor de investigación. La revista 'Time', le nombró en el año 2000 'héroe del planeta'.

El abogado de Roosmalen, David Neves, dijo que el cargo por la venta de los andamios carecía de fundamento, y que las sentencias por las otras acusaciones eran desproporcionadas.

El mes pasado, la Sociedad Brasileña para el Progreso Científico exigió la liberación de Roosmalen. "Es un científico que por su trabajo merece nuestro respeto y defensa. La presunta desobediencia burocrática no justifica la pena", dijo Ennio Candotti, quien era entonces presidente de la sociedad.

Roosmalen ha expresado en varios comunicados que fue incriminado por poderosas organizaciones de leñadores y de latifundistas que operan en el Amazonas.

Los fiscales señalan que el caso muestra que los científicos deben seguir las estrictas leyes ambientales que buscan dar al país el control de lo que ocurre en la selva del Amazonas.