Actualizado 24/11/2010 18:27

Mueren 10 presuntos narcotraficantes en una operación policial en Río de Janeiro


BRASILIA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

Al menos 10 presuntos narcotraficantes fueron abatidos durante una operación de la Policía Militar en varias de Río de Janeiro, mientras la ola de violencia sigue creciendo en esta ciudad pese al incremento de la presencia de las fuerzas de seguridad en las calles, según informó este miércoles la prensa local.

En los operativos, que tuvieron lugar en las barriadas pobres de Rocinha, Vila Kennedy, Guaxa, Manguerinha y Jardín Floresta, fue detenida una persona, aunque algunos medios locales hablan de que son dos los narcotraficantes que fueron puestos a la orden de las instancias judiciales.

De acuerdo al balance de la Policía, citado por el diario 'Folha', unos 19 vehículos fueron incendiados por las bandas de delincuentes en respuesta a las acciones de seguridad que han tenido lugar en los últimos días en las favelas de Río de Janeiro, consideradas el epicentro de la criminalidad y la venta de drogas en esa región.

Tan solo en uno de los operativos de este miércoles, la Policía Militar logró incautarse cinco armas de fuego, un rifle, una escopeta, una granada, dos bombas de fabricación casera, un vehículo y cócteles molotov.

La Policía Militar en Río de Janeiro está en estado de máxima alerta ante la posibilidad de que se recrudezcan los ataques por parte de supuestas bandas de narcotraficantes, que han aterrorizado a la población tanto en la ciudad como en el estado de Río, que albergará en los próximos años la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos.

Todos los policías deberán permanecer en sus batallones a la espera de las instrucciones de sus superiores, anunció el comandante general de la institución, Mário Sérgio Duarte, quien aclaró que este llamamiento es válido para todos los oficiales del estado de Río.

Cientos de policías se encuentran desplegados en varios puntos de la región para evitar focos de violencia y para continuar la búsqueda de los principales peces gordos del narcotráfico.

Ante la ola de violencia, una de las más intensas de los últimos años, el gobernador de Rio de Janeiro, Sergio Cabral, ha tenido que reconocer que detrás de estos ataques están, además de las bandas criminales, los líderes del tráfico de drogas en ese estado.