Actualizado 28/01/2013 22:48

Otro de los propietarios de la discoteca incendiada se entrega a las autoridades


SAO PAULO, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

El empresario Mauro Hoffmann, uno de los propietarios de la discoteca de Santa María en la que murieron 231 personas por un incendio, se ha entregado este lunes a las autoridades, horas después de que se produjesen los arrestos de otro de los dueños y de dos de los integrantes del grupo que actuaba en el local cuando se produjo el fuego.

Hoffman llegó a la comisaría acompañado por su abogado y quedará detenido en prisión preventiva, según informa el periódico 'O Globo'. Su abogado, Marios Cipriane, ha defendido que su cliente no se entregó antes porque sufre problemas de salud derivados del humo inhalado el pasado domingo de madrugada.

Al parecer el local no tenía licencia de actividad y el incendio se originó cuando el cantante del grupo encendió un artefacto pirotécnico que prendió la espuma de aislamiento acústico de la discoteca. En la discoteca, Kiss, se celebraba una fiesta universitaria.

Elissandro Sphor, 'Kiko', uno de los dueños de la discoteca, fue detenido en la mañana del lunes en un hospital de la localidad de Cruz Alta, a unos 130 kilómetros de Santa María, mientras que el vocalista y otro de los miembros de la banda que actuaba esa noche, Gurizada Fandangueira, fueron arrestados en la localidad de Mata y Sao Pedro do Sul. El cantante se encontraban en Mata para asistir al funeral del acordeonista del grupo, Danilo Jaques, muerto en el incendio.

El juez Regis Adil Bertolin decretó en la madrugada del lunes prisión provisional de cinco días para dos de los componentes del grupo, para Sphor y para su socio Hoffman, que inicialmente fue declarado prófugo.

El abogado de Sphor ha explicado en declaraciones a Rádio Gaúcha que su defendido fue a Cruz Alta para ser atendido por la intoxicación por humo que sufrió, de lo que se había informado a las autoridades. Los dueños de la discoteca habían difundido ya un comunicado en el que aseguraban que el local tenía toda la documentación en regla. Sin embargo, los Bomberos han denunciado que la licencia de actividad estaba caducada y que la única puerta de salida estaba bloqueada en el momento que comenzó el fuego.

Meinerz ha revelado que Sphor, quien se encontraba en la discoteca en el momento de la tragedia, ha declarado tras su arresto que sabía que la licencia estaba caducada, pero que ya había solicitado su renovación. Además, siempre según el portavoz policial, responsabilizó al grupo musical del incendio.

En su declaración el dueño de la discoteca negó que los responsables de seguridad del local impidieran la salida de los jóvenes cuando comenzó el incendio, tal como se ha informado. También negó haberse llevado el ordenador en el que se almacenaba la grabación de las cámaras de seguridad.