Actualizado 26/12/2011 21:34

Brasil.- Rousseff afirma que no descansará hasta sacar de la pobreza a 16 millones de brasileños

BRASILIA, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha asegurado este lunes que no descansará hasta sacar de la pobreza a unas 16 millones de personas, objetivo que ha prometido cumplir en los próximos tres años que le restan de mandato.

"No descansaremos hasta alcanzar nuestra meta, de sacar a 16 millones de personas de la miseria", ha enfatizado Rousseff en su programa semanal de radio. Su antecesor en el cargo, Luiz Inácio Lula da Silva, consiguió situar a 40 millones de personas en la clase media.

Al asumir la Presidencia el pasado enero, Rousseff puso en marcha el programa 'Brasil sin miseria' y en apenas un año ha logrado entregar a 407.000 familias los subsidios del Gobierno, superando los objetivos trazados para 2010.

Se estima que unas 800.000 familias no han sido incluidas en los registro del plan Bolsa Familia que entrega una ayuda mensual de entre 32 y 306 reales (13 y 125 euros) a unas 23 millones de familias pobres que antes no podían enviar a sus hijos al colegio.

Rousseff, que goza de una popularidad superior al 70 por ciento, ha dado continuidad a los programas sociales de su antecesor y padrino político, las cuales habrían permitido una mayor inclusión social de las clases menos favorecidas. Sin embargo, algunas cifras parecen revelar un retroceso en lo que se refiere a las condiciones de vida de los brasileños más pobres.

Más de 11,4 millones de brasileños viven en favelas, lo que supone casi el doble de las personas que vivían hace cinco años en los asentamientos irregulares habitados por personas de escasos recursos, según datos correspondientes a 2010 divulgados este mes por el Instituto Brasileiro de Geografía y Estadísticas (IBGE).

El número de personas que viven en favelas representa el seis por ciento de la población brasileña que vive distribuida en poco más de 3,22 millones de viviendas en precarias condiciones. Un total de 20 regiones metropolitanas concentran el 88,6 por ciento de los asentamientos ilegales, y casi la mitad (49,8 por ciento) residen en la región sureste del país.

Las favelas son consideradas epicentros de la delincuencia y la pobreza en Brasil. Cientos de organizaciones criminales han logrado hacerse con el control de esos asentamientos, donde el tráfico de drogas y armas forma parte de la vida cotidiana de sus habitantes.