Actualizado 14/01/2011 20:58

Brasil.- El vandalismo genera pánico en Río de Janeiro donde han muerto 538 personas por las fuertes lluvias

Las lluvias causan estragos en el estado de Río de Janeiro.
EP/VALTER CAMPANATO/ABR

RIO DE JANEIRO, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

El caos generado por el temporal ha desatado una ola de vandalismo en las ciudades de Nueva Friburgo y Teresópolis, las más afectadas por las fuertes precipitaciones que han caído en el estado de Río de Janeiro, donde en los últimos cuatro días han muerto 538 personas.

Las calles de Nueva Friburgo y Teresópolis amanecieron este viernes llenas de lodo y escombros arrastrados por las aguas. Esta misma estampa fue la que pudo palpar de cerca la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, durante su visita este jueves a la zona montañosa de Río de Janeiro, devastada por el torrencial.

La falta de electricidad, agua potable, alimentos y la interrupción de los servicios telefónicos ha sido el caldo de cultivo para la delincuencia que ha aprovechado esta contingencia para atracar comercios.

Los rumores de una posible ola de saqueos han despertado el pánico en la población, psicológicamente afectada por las incalculables pérdidas materiales que tendrán de afrontar, además de las muertes de sus familiares, aunque algunos guardan la esperanza de encontrar a alguien vivo bajo los escombros.

"Tengo que proteger lo poco que tengo, me da miedo que me lo quiten, ya lo he perdido casi todo", ha expresado uno de los miles damnificados que han hecho declaraciones a los medios que han podido llegar hasta algunas de las zonas castigadas por las lluvias.

En Nova Friburgo, a unos 140 kilómetros de la ciudad de Río de Janeiro, el temor a los saqueos ha llegado acompañado de los rumores sobre la posible ruptura de una represa cercana a esa ciudad. La televisión local ha transmitido imágenes de decenas de personas llorando y corriendo por las calles buscando refugio.

La Alcaldía ha desmentido esa versión, pero los habitantes de la ciudad más castigada por las lluvias creen que la situación irá aún a peor. "Las personas están en pánico. Está todo el mundo con miedo", ha expresado el secretario municipal de Comunicación, David Massena, citado por la Agencia Brasil.

Las autoridades locales han confirmado la muerte de 538 personas en esa región del sureste de Brasil. Nova Friburgo encabeza la lista de víctimas mortales con 246, seguido de Teresópolis con 228 y de Petrópolis con 41, según cifras divulgadas por los diarios 'Folha' y 'O Globo'.

Esta es la mayor tragedia natural que sacude a Brasil desde 1967 cuando unas 785 personas murieron a consecuencia de las inundaciones y los deslizamientos de tierra, según cifras de la ONU divulgadas por la prensa local.

Los bomberos no descartan que el número de víctimas en Río de Janeiro incremente a medida que vayan retirando los escombros, donde podrían estar enterrados más cuerpos.

Otros estados como Sao Paulo y Minas Gerais han declarado el estado de alerta en algunos municipios por las fuertes precipitaciones. Un total de trece personas han fallecido esta semana en Sao Paulo por los aguaceros.