Actualizado 14/08/2009 08:02

Británicos se unen y defienden su sistema salud de críticas EEUU

Por Kate Kelland

LONDRES (Reuters/EP) - Líderes políticos británicos hicieron a un lado sus diferencias esta semana para defender los servicios de salud de su país ante una serie de críticas de estadounidenses que se oponen a una reforma en su propio sistema de salud.

El primer ministro Gordon Brown usó el sitio de internet Twitter para defender el Servicio Nacional de Salud (NHS, por su sigla en inglés) luego de que críticos estadounidenses lo calificaron de "perverso y orweliano" y dijeron que permitía que "paneles de la muerte" decidan los niveles de cuidado para los ancianos.

Sumándose a una ya popular campaña en Twitter llamada "welovetheNHS" (amamos el NHS), Brown usó su cuenta de la oficina de Downing Street para expresar su apoyo al sistema.

"El NHS a menudo hace la diferencia entre el dolor y la comodidad, la desesperación y la esperanza, la vida y la muerte. Gracias por estar siempre allí", escribió.

El principal rival de Brown, David Cameron, quien como líder del Partido Conservador británico tiene una cercanía natural con los republicanos estadounidenses, rápidamente se alineó con su país, el lugar de respaldar la posición de sus cercanos políticos.

"Sólo miren todo el apoyo que el NHS ha recibido en Twitter durante los últimos dos días", dijo Cameron en una declaración. "Es un recordatorio -si se necesitaba alguno- de cuán orgullosos estamos en el Reino Unido del NHS", agregó.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está luchando para impulsar de una iniciativa de reforma de salud que limitaría los costos, impondría controles a las compañías de seguros y extendería la cobertura a la mayoría de los 46 millones de estadounidenses que actualmente no están asegurados.

Pero el mandatario enfrenta una fuerte oposición de parte de los republicanos y grupos conservadores, apoyados por anfitriones de programas de televisión, que buscan crear un sentido de molestia extendida acerca de la reforma y que usan las críticas al NHS para reforzar su campaña.

Obama acusa a sus críticos -incluyendo la ex gobernadora de Alaska Sarah Palin, quien dijo que sus reformas crearían "paneles de la muerte" gubernamentales- de realizar una campaña del terror mediática.