Actualizado 02/09/2015 16:17

El Calafate, mucho más que el Perito Moreno

Perito moreno
Foto: NOTIMÉRICA
         

MADRID, 16 May. (Notimérica) -

   El turismo ha elevado a El Calafate al primer nivel de la economía argentina. Esta ciudad de la Patagonia ha visto incrementados sus habitantes en más del triple durante los últimos quince años, llegando en 2015 a más de 21.000 -y pudiendo ser más del doble en la temporada de verano-. No es de extrañar, siendo conscientes de que el parque nacional de Los Glaciares se encuentra precisamente en estas tierras.

   La tentación inmediata es asociar los glaciares con el Perito Moreno, sin duda el más famoso de todos, pero en esta región patagónica hay también contrastes de paisaje que dejan a uno con la boca abierta. De las zonas más áridas a los bosques más frondosos y multicolores -un espectáculo digno de ver en otoño- en tan solo ochenta kilómetros. Observar el frente de los grandes glaciares a la vez que se cuentan por decenas los colores de los árboles que lo rodean no tiene nombre.

   El Calafate es un pequeño pueblo que se ha visto obligado a crecer enfocado al turismo. Decenas de agencias de viajes y restaurantes abarrotan las escasas cinco cuadras principales de la villa, para dejar espacio poco después a una gran hilera de hoteles con encanto. Algunos de ellos han conseguido posicionarse como absolutos referentes del lujo sin perder un ápice de la esencia patagónica. Para llegar, LAN Airlines ofrece vuelos diarios desde Buenos Aires. Además, la aerolínea chilena ha sido galardonada recientemente por la selección de sus vinos a bordo, de tal forma que el viaje se puede convertir en una estupenda experiencia de cata de vinos. 

Si viajas a El Calafate no dejes de visitar el Chaltén ni de hacer la tirolina más larga de Sudamérica, que se encuentra a escasos veinte kilómetros del pueblo.

PERITO MORENO.

   Por su fácil acceso es el más conocido de todos, pero el parque nacional cuenta con más de 3.000 glaciares, entre los que destacan el Upsala o el Spegazzini. Dicen que para gustos están los colores y se pueden encontrar por igual testimonios de personas fascinadas a su llegada a las pasarelas del Perito Moreno -desde donde se observa la vista panorámica- como los de otras que se sintieron algo decepcionadas. En cualquier caso, todos coincidirán en que la excursión en barco a pie de glaciar es uno de esos momentos en los que deseas que se detenga el tiempo. No todos los días se puede observar desde un río una pared de hielo de sesenta metros (como un bloque de veinte pisos).

   Si tienes suerte podrás escuchar los desprendimientos de hielo que caen cada cierto tiempo. Y es que el Perito Moreno retrocede dos metros cada día debido más a su evolución natural que al cambio climático. Como diría Toro, uno de los guías que ha dedicado su vida a mostrar los glaciares al mundo: "No se preocupen si no pueden filmarlo, esa fotografía se quedará para siempre en su retina".

EL CHALTÉN.

   A los pies del cerro Fitz Roy, esta ciudad resguardada por los Andes obtuvo el pasado mes de octubre el segundo lugar en un ránking de 'las mejores ciudades del mundo por conocer' según la guía Lonely Planet, solo por detrás de la norteamericana Washington DC. El nombre de Chaltén, que también hace referencia al cerro, proviene de la lengua tehuelche y significa 'ciudad humeante', debido a que las nubes coronan su cima casi a diario.

TIROLINA CON VISTAS A CHILE.

   A poco más de veinte kilómetros del pueblo, en el cerro Frías, existen una gran variedad de actividades de aventura para realizar. Desde paseos a caballo hasta rutas en 4x4. Pero sin duda lo más recomendable, si lo que buscas es descargar adrenalina, es probar la tirolina más larga de Sudamérica. Más de 2,5 kilómetros divididos en cinco tramos en los que se alcanzan -si el viento está a favor- más de 80 kilómetros por hora.

   Los días despejados la vista es espectacular ya que los picos más altos del parque nacional chileno de Torres del Paine se divisan a la perfección.