Actualizado 18/10/2015 18:53

'La calle del H', el epicentro de la heroína en Cali

   CALI, 18 Oct. (Colprensa/Notimérica) -

   Tres hombres de unos 25 años mueren en una calle del barrio de Sucre (centro de Calo) por una sobredosis de heroína. La escena tiene lugar un día cualquiera a finales de septiembre, en una zona conocida como 'la calle del H'.

   En ese mismo lugar, en un corredor plagado de niños, hombres, mujeres y basura, dos hombres comparten una misma jeringuilla para inyectarse una dosis de heroína. Otro hombre aspira lo que podría ser un gramo.

   Ramiro, el hombre que nos acompaña, un antiguo drogadicto que trabaja con la organización los Samaritanos de la Calle explica que "eso hace unos años no se veía por aquí (...) la heroína ni se oía nombrar, y ahora hay una calle llena de consumidores todo el día. Aquí la conocen como la calle del H".

MERCADO EMERGENTE

   Según las estadísticas del último informe mundial de drogas de la ONU, en 1999 Colombia podía producir cerca de 90 toneladas de heroína anuales, mientras que en 2014 la cifra no superaba las 10 toneladas.

   La mayor parte de la droga se vende en el exterior, incluso con la disminución en la producción, el país sigue siendo el segundo vendedor de heroína más importante a EEUU, solo después de México.

   Aunque la producción interna ha disminuido en la última década, el consumo en el interior del país se ha incrementado. Hasta el año 2014, este consumo se suponía tan bajo que ni siquiera se hacían estudios nacionales en relación a la adicción a esta droga.

   Sin embargo, ese mismo año el Estudio Nacional de Psicoactivos reveló que durante 2013 se había registrado un notorio aumento del número de heroinómanos y que al menos 31.800 personas podrían considerarse adictos a la sustancia. Cali, Medellín, Bogotá y Pereira son las ciudades con mayor número de adictos.

"EMPEZÓ A LLEGAR EN EL 2005"

   Javier, un adicto a la heroína, con el rostro demacrado y la piel pálida explica que consume heroína desde hace unos seis años. "Esto empezó a llegar en el 2005, pero yo me enganché como en el 2010. Más o menos desde ese año un montón de gente empezó a consumir aquí en la calle del H".

   Aunque no se conoce el número de adictos, Andrés García, uno de los funcionarios de 'Samaritanos' que trabaja con los adictos, explica que lo único seguro es que van en aumento.

   "Si hace un año atendíamos a un consumidor de heroína entre cien adictos a otras drogas, ahora podemos atender a 10 o 15". Como el consumo va en aumento, lo natural es que también lo haga la oferta.

¿DE DÓNDE PROCEDE LA DROGA?

   Un agente de inteligencia de la Policía Nacional de Colombia explica que toda la heroína que llega a la ciudad proviene de Cauca (al sur del país).

   Esa afirmación concuerda con los datos del Observatorio de Drogas que sostienen que la mayor área sembrada de amapola, planta de la que se extrae el principal componente de la heroína, está en el sur del Cauca.

   El agente explica que a Cali llega el 'caucho', obtenido después de cocinar un líquido que segregan las amapolas. Ese 'caucho', fácil de camuflar en equipajes, llega a ciertas zonas de Cali en donde es procesado para obtener el polvo blanco de la heroína.

   Fuentes de inteligencia del Ejército señalan que el 'caucho' es producido por el Frente 29 de las FARC, que lo vende a intermediarios, que a su vez lo venden a pequeños cárteles en Cali.

   "Hasta el momento no hemos podido identificar a los grupos que están detrás del procesamiento y la venta de esta droga en la ciudad", señala la fuente de la policía.

CONTROL DEL CLAN ÚSUGA

   Una fuente cercana al Clan Úsuga sostiene que la venta de heroína a EEUU y Europa desde Colombia siempre ha estado controlada por el Clan Úsuga.

   Inicialmente el negocio de la heroína, una droga cinco veces más cara que la cocaína, estuvo dominado por el narco conocido como 'Chupeta', que después de ser capturado en 2007, lo cedió a 'Martín Bala' y al 'Negro Orlando', que serían capturados más tarde.

   Con la caída de estos dos últimos, el negocio se lo empezaron a disputar delincuentes como 'Fresa', 'el Lobo' y 'Dimax', al servicio de 'los Rastrojos'.

   Sin embargo, después de ser capturados este 2015, la venta de heroína volvió a quedar en manos de miembros del 'Clan Úsuga. "En Cali hay dos zonas a donde llega el caucho que luego se convierte en heroína. Una es la galería de Santa Elena y otra es el barrio Sucre", afirma la fuente cercana a los 'Úsuga'. La afirmación concuerda con el hecho de que las mayores incautaciones de droga realizadas por la Policía de Cali se han hecho en estos dos barrios.

   El primero, alimenta toda la demanda de los consumidores de barrios como El Calvario, Santa Rosa, San Nicolás y Sucre, especialmente en la llamada 'Calle del H'. El segundo, alimenta la demanda de los heroinómanos que habitan en la galería y el descampado ubicado en la Calle 26, una zona invadida por habitantes de la calle adictos a diferentes drogas.

BAJADA DE PRECIO

   Otro de los indicios del aumento del consumo de esa droga en la ciudad es el precio al que actualmente se vende. Hace unos cinco años, un gramo de heroína costaba 15 dólares. El año pasado el precio llegó a 5 dólares y ahora se puede conseguir en la 'Calle del H' hasta por 3 dólares.

   "Como ha aumentado la oferta porque el aumento del consumo, el precio tiende a la baja", explica un antiguo consumidor, Ramiro, que destaca también que la heroína trae otros problemas consigo.

   La heroína se consume inyectada y las jeringas usadas por los consumidores no suelen ser nuevas, de hecho, una sola puede ser utilizada por varios adictos en diferentes ocasiones e incluso, una vez deshecha, puede ser recuperada por otro adicto.

   Según estudios de los ministerios de Salud y de Justicia y la Universidad CES de Bogotá, se calcula que en Cali el 60 por ciento de los consumidores de heroína comparten la jeringa, lo que puede derivarse un grave problema de salud pública debido al contagio de enfermedades como el VIH y la hepatitis B o C.

   En la 'Calle del H' hay decenas de hombres, mujeres y niños. Ramiro asegura que todos son consumidores de heroína. Y no hay nadie que los atienda. "Los únicos que los atienden son los traficantes", explica Ramiro.

PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA

   En Armenia y Bogotá, el ministerio de Salud ha dispuesto la entrega de equipos para el consumo de heroína, con el fin de disminuir las probabilidades de que los adictos contraigan enfermedades como VIH o hepatitis.

   En Cali, la Secretaría de Salud ha lanzado un programa para el diagnóstico de consumidores con el fin de tomar la decisión sobre la entrega de equipos para el consumo.

   Actualmente en la zona, la única organización que ayuda a los adictos a la heroína son los Samaritanos de la Calle, que reclaman que se realicen más esfuerzos por parte de las autoridades.