Actualizado 11/02/2015 23:40

Campesinos mexicanos se levantan en armas contra la delincuencia

Campesinos contra la Policía en México
Foto: TWITTER

MÉXICO DF, 11 Feb. (Notimérica) -

   Hartos de las amenazas, secuestros y extorsiones que el crimen organizado ejercía sobre ellos, los campesinos de Petaquillas, un pueblo de 10.000 habitantes, situado a 12 kilómetros de la capital del estado mexicano de Guerrero, Chilpancingo, se han levantado en armas contra la delincuencia, que desde hace años atemoriza a la población.

   Algunos de los campesinos con menos recursos de esta población aceptaron cultivar marihuana y amapola y obtener así ingresos del narcotráfico, lo que provocó la intromisión del crimen organizado en la localidad. De esta forma, las extorsiones y amenazas se hicieron frecuentes y el miedo se apoderó de una población que apenas podía vivir del tradicional cultivo de maíz.

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   "En Guerrero la siembra de amapola y marihuana es una alternativa que ha escogido los campesinos ante la gran desesperación y el abandono en el que se encuentran, ya que con el maíz tienen muy poca probabilidad de sobrevivir. Han llegando a formar parte de esa delincuencia pero fue porque no tuvieron elección, no había otro camino", ha destacado al diario local 'Milenio' Crescenciano Ramírez, líder del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero, la policía comunitaria que han conformado en esta localidad.

   Una situación que los campesinos consideraban insostenible, ya que había numerosos desplazados por la violencia, secuestros y asesinatos. La sierra era disputada por cárteles del narcotráfico, mientras en Petaquillas los delincuentes campaban a sus anchas, sin que la policía hiciese frente a la situación.

   "Nosotros nunca vamos a estar en confrontación con el Ejército, ni con el Estado mexicano. Creemos que si son nuestras fuerzas de seguridad, deberíamos caminar coordinadamente en los problemas, pero si los cuerpos policiales no nos protegen de la delincuencia, como no lo han hecho, tenemos que cuidarnos nosotros", ha destacado Ramírez.

   Una policía comunitaria que este viernes se enfrentó al Ejército mexicano, para exigir la liberación de sus dos compañeros, detenidos por portar armas fuera de esta comunidad, y que asegura continuará trabajando por dotar de mayor seguridad a la población.ç

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