CANNES, 23 May. (Del corresponsal de Europa Press, Jorge Collar) -
El mexicano Alejandro González Iñárritu habla de la desconfianza en 'Babel', que acaba de ser recibida con entusiasmo en el Festival de Cannes. Un entusiasmo que coloca el filme mexicano en el pelotón de cabeza con vistas a la Palma de Oro.
"Hemos querido hablar de la dificultad de la comunicación, de la desconfianza que nos espira el otro. Y esta dificultad que se encuentra entre los pueblos y las culturas se encuentra también dentro del mismo grupo humano, incluso dentro de una misma familia". Así explicó González Iñárritu este filme, en el que vuelve a trabajar con el guionista Guillermo Arriaga, con el ya ha hecho 'Amores Perros' y '21 gramos'.
Se trata de una serie de historias que transcurren paralelamente en tres continentes para encontrarse al final, expresando así la unidad del mundo.
Hay en la película una pareja de americanos, -Brad Pitt y Cate Blanchett- que intenta hacer turismo en Marruecos; una familia marroquí de pastores que tiene un fusil para matar los chacales; una empleada del hogar clandestina, que en ausencia de los dueños de la casa, conduce a los dos niños que guarda a México para asistir a la boda de su hijo; y una muchacha sordomuda japonesa que no habla con su padre desde el suicidio de su madre.
Es indudable que rodar en Tokio, en el desierto marroquí, y en Tijuana supone un verdadero desafió que González Iñárritu resuelve de forma brillante dando a cada episodio un tono visual distinto. Todo ello al servicio remoto, pero presente en el titulo de la película, de un episodio bíblico.