Actualizado 16/01/2007 19:22

Chile.- Abogados defensores piden la colaboración del Ejército chileno en la búsqueda de restos de desaparecidos


SANTIAGO, 16 Ene. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -

La abogada Pamela Pereira, destacada defensora de las víctimas de violaciones a los derechos humanos e hija de un detenido desaparecido, hizo hoy un público llamamiento al Ejército chileno para que colabore con la búsqueda de los restos de aquellas personas que fueron secuestradas durante el régimen de facto.

La jurista, en entrevista con 'Radio Cooperativa', se refirió a la reciente confesión del coronel retirado el Andrés Magaña Bau, quien dijo a la justicia que participó en los arrestos de un grupo de personas, hoy detenidas desaparecidas, y que informó del destino final de los cadáveres a sus superiores en el Ejército.

Entre esas personas se encontraba el padre de la abogada Pamela Pereira.

Hoy, la defensora de los derechos humanos pidió al Ejército aportar los antecedentes con los que cuenta "para poner fin a la tortura que han sufrido, por años, los familiares de las víctimas".

Según informaciones entregadas por el Ejército en años recientes dan cuenta de que estas personas fueron lanzadas al mar, lo que, para la abogada, no es completamente cierto.

"Esto es muy dramático. Las familias de Paine una y otra vez han sido golpeadas por informaciones erróneas en relación con el tema", dijo Pereira.

La abogada añadió "yo espero realmente cooperación del Ejército, porque si no hay esa cooperación esto puede ser muy tortuoso, muy dramático, muy prolongado, con un daño a las familias enorme, entonces yo espero que por la forma que sea entreguen información. No espero que hagan ninguna ceremonia oficial".

La abogada Pamela Pereira dijo a 'Radio Cooperativa' que que el Ejército "hizo una remoción de cuerpos en Paine el año 1978, tras lo cual lanzaron algunos restos al mar, por lo que aseveró que, según la propia confesión de Magaña, las autoridades sabían con anterioridad el paradero de las víctimas".

"En la declaración de confesión, Magaña reconoce haberle entregado esa información inmediatamente de ocurrida, mapa incluido, al propio mando institucional del Ejército. Incluso estaban los mapas puestos, con los lugares, y él marcó en ese mapa donde los habían enterrado", explicó.